Leonardo da Vinci, Francisco de Goya, James Ensor, Paul Klee, Pablo Picasso, Otto Dix, Willem de Kooning y Francis Bacon se encuentran entre los más de 80 artistas internacionales, autores de las más de 250 obras que este otoño se reunirán en el Museo Picasso Málaga en la exposición ‘El factor grotesco’.

 

Pero… ¿qué es lo grotesco en el arte? Unas veces descrito como exagerado, en ocasiones asimilado a lo deforme, otras cercano a lo satírico e incluso a lo incongruente. El Museo Picasso Málaga se adentra en este terreno con una exposición que aborda el significado y la evolución de esta categoría estética en diferentes momentos de la historia del arte occidental.

 

El factor grotesco, para la que se han reunido obras plásticas y literarias procedentes de toda Europa y del continente americano, se propone como un recorrido por los diversos campos de complejidad de lo que, en términos artísticos y de gusto estético, se reconoce como lo grotesco. La exposición afronta esta ambigüedad semántica y cultural del objeto que en ella se analiza, asumiendo su condición heterogénea, en la que se citan bruscamente el desprecio y la piedad, la risa y el llanto, la empatía y el escarnio, el espanto y la ternura; al fin, el rechazo y el abrazo ante lo que somos.

 

Esta exposición sigue tres caminos de génesis y maduración; tres «versiones» culturales de lo grotesco: la que se define bajo ciertas formas de la ornamentación, la que se asoma al abismo para ver que nada nos sostiene y la que combate con risas la propia necedad de lo humano. El grotesco ornamental tiene el privilegio de ser el que da nombre a estos dominios de la sensibilidad moderna. La anécdota de su procedencia se sitúa en las últimas décadas del siglo XV y bajo el suelo de Roma, donde se descubren –como formando grutas— las paredes pintadas de la Domus Áurea edificada por el emperador Nerón en el siglo I. El segundo linaje, lo grotesco abismático, nos asoma a los vértigos de la falta de sentido, llevándonos desde Bruegel hasta los simbolistas y los dadaístas.

 

Por último, lo grotesco cómico posee una orientación más social y moral. Se encuentran aquí la comedia y la sátira, pero también variaciones modernas de la risa social, como la caricatura o la larga tradición de lo burlesco, que culminará en el cine mudo de los cómicos de las primeras décadas del siglo XX.

 

Hoy lo grotesco continúa impregnando cada pliegue de lo humano en sociedad. Se podría decir que incluso lo toca todo hasta volverlo vulgar o ridículo. En el filo del siglo XXI, pareciese que, más que nunca, lo grotesco ha alcanzado sus más altas cimas: desde ellas caemos cada día.

 

Fechas: del 22 de octubre hasta el 10 de febrero

Imagen:

Leonardo da Vinci (1452–1519)
Dos perfiles grotescos enfrentados
1485-90
Pluma y tinta con gouache
16 x 14 cm
The Royal Collection
Royal Collection Trust / © HM Queen Elizabeth II 2012