El Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental  junto al Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII) ha enviado un documento al Ministerio de Industria, Energía y Turismo en el que pide más atención para la Industria ante la desindustrialización de España, un proceso agravado por la crisis

El Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental se ha sumado a la iniciativa del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales (CGCOII) que ha advertido de la desindustrialización de Andalucía y de España y pide al Gobierno mayor atención parala Industriaal mismo tiempo que reclama al Ministerio de Industria, Energía y Turismo el diseño de una estrategia industrial que reconstruya el tejido productivo de cara al futuro.

Aurelio Azaña, decano del Colegio Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental.
Aurelio Azaña, decano del Colegio Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental.

Los ingenieros industriales alertan de que la ausencia de una política industrial, unida a la situación actual de crisis económica, está afectando de forma alarmante ala Industriaen España como lo demuestran distintos indicadores: caída del número de empresas industriales, descenso de la producción, y pérdida de peso del sector en el PIB español en relación a otros países -la participación de la industria en el PIB español se limita al 15%, frente a una media del 20% en el conjunto dela Unión Europeay un 25% de Alemania-.Por ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, que integra a 20 Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales y representa a más de 55.000 profesionales en toda España, ha enviado recientemente un documento al Ministerio de Industria, Energía y Turismo sobre la situación actual de la Industriay sus capacidades de futuro que bajo el epígrafe Reflexiones sobre la Industria Española propone al Ministerio de Industria la apertura de forma urgente de un debate sobre un sector clave para la economía española.

Según se indica en el documento enviado al Ministerio de Industria, “la dramática situación en la que se desenvuelve la economía de nuestro país ha desplazado a un segundo término el debate sobre el modelo productivo deseable para la sociedad española. Hay una falta de lógica en todo ello, puesto que esta cuestión forma parte necesaria de la salida de la crisis, pero la presión de un corto plazo difícil está condicionando la indispensable visión a largo plazo para diseñar un futuro que será diferente, pero que si no se comienza a diseñar ahora nunca se materializará”.

Para los ingenieros industriales, “la economía española es una economía compleja, moderna y diversificada. Los recientes espejismos especulativos, no pueden ocultar que detrás de ellos existe un tejido productivo de carácter industrial razonablemente sólido, apoyado en una mano de obra experta y en un excelente nivel de ingeniería, comparables con los de cualquier país de nuestro entorno”. La ingeniería española ha alcanzado un excelente nivel internacional con liderazgo en sectores como las energías renovables, el transporte, la gestión de redes de servicios avanzados o las grandes plantas llave en mano.

Los ingenieros industriales destacan que España es un país industrializado y la industria es un componente fundamental para el discurrir futuro del país ya que nuestro porvenir reside en gran medida en nuestra capacidad de fabricar cosas. Aunque de forma diferente a como se ha venido haciendo hasta ahora.

 Medidas concretas

El documento enviado al Ministerio de Industria hace un breve análisis sobre la situación actual dela Industriaen España en el que además de abordar el proceso de desindustrialización se tratan temas como la productividad, el esfuerzo en I+D+i, la escasa facilidad para la creación de empresas innovadoras, el papel de las Pymes en el tejido productivo, o la presencia de la industria española en el exterior.

Todo ello en un entorno administrativo en el que los sucesivos gobiernos de uno u otro color históricamente han vuelto la espalda a la industria española, pese a su importancia clave en el desarrollo económico de la nación.

De cara al futuro, el documento enumera sectores industriales y áreas de actividad con capacidades empresariales, tecnológicas y productivas sólidas tanto en momento actual como a largo plazo, como por ejemplo agroalimentación, automoción, transporte, gestión de residuos, energías renovales, etc.

También analiza las oportunidades reales que ofrece el mercado actual y que pueden contribuir al despegue de la economía basada en las capacidades productivas, como la promoción de la marca España, la internacionalización de soluciones llave en mano, el desarrollo de materiales sostenibles e inteligentes, la repatriación de producción deslocalizada, la producción alimentos para la salud, la especialización en vehículos urbanos o el tratamiento del agua, entre otros.

Y por último, esboza algunas medidas concretas para facilitar el desarrollo de la estrategia industrial, como el fomento de la colaboración entre empresas, el impulso de la iniciativa empresarial, agilizar la función de empuje de las grandes empresas, la simplificación de