La Federación de Empresarios del Metal, FEDEME, ha realizado un estudio sobre la evolución del sector metalmecánico y su mercado de trabajo, con el fin de analizar la situación actual que vive este colectivo empresarial, las competencias profesionales, las principales ocupaciones y las necesidades formativas que muestran los trabajadores para adecuarse al entorno laboral.

Fedeme, estudio del sector
Fedeme, estudio del sector

El papel del sector metalmecánico español en el escenario europeo es destacable, ocupando el tercer puesto en cuanto a número de empresas registradas, tras Alemania y República Checa, y el cuarto, en cuanto a volumen de negocio con cerca de 176.000 millones de euros, siendo este superado por Alemania, Italia y Reino Unido.

En España, Andalucía es la segunda comunidad autónoma tras Cataluña, con mayor volumen de empresas y personas ocupadas en este sector, alcanzando el dato de más de 15.608 empresas registradas. Por su parte, Sevilla es la provincia que cuenta con el mayor volumen de locales del sector, suponiendo un 26,7% del total de las existentes en el conjunto andaluz, porcentaje que equivale a más de 2.500 empresas.

En cuanto a las aglomeraciones productivas de este colectivo en la geografía andaluza, cinco son las más representativas: Aeronáutica (Sevilla y Cádiz), Automoción (Jaén), Frio Industrial (Córdoba), Industria Naval (Sevilla, Huelva y Cádiz), y Joyería (Córdoba).

Teniendo en cuenta la importancia de este sector en la economía andaluza y a su vez en la nacional y europea, FEDEME promueve y lleva a cabo este estudio, con el fin de contar con una nueva herramienta de análisis y diagnostico que le permita, en su apuesta por la elaboración de planes profesionales de formación, crear un empresariado que cuente con un equipo de recursos humanos más cualificado y preparado que lo haga más fuerte y con el que pueda hacer frente al difícil momento económico en el que se encuentran las empresas actualmente.

Entre otras conclusiones extraídas del estudio, la directora territorial de Iniciativas y Competencias Profesionales, ha resaltado durante la jornada técnica en la que se han expuestos los resultados del estudio, “que las actividades económicas con mayor tendencia en contratación en este sector en Andalucía son: la reparación de instalación de maquinaria y equipos, y la fabricación de productos metálicos y de vehículos de motor y remolques”.

En cuanto a las ocupaciones, entre las más demandadas se encuentran los ingenieros aeronáuticos o los moldeadores y macheros, y entre las menos, los herreros y forjadores, soldadores, chapistas, o ingenieros de minas.

Por otra parte, en términos generales, el estudio demuestra que la oferta formativa atraviesa por uno de sus mejores momentos, tanto en calidad como en la diversidad de la misma. Si bien, existen algunos ciclos que no son aún ofertados en Andalucía, como es el caso de Técnico en fundición, Técnico en tratamientos superficiales y térmicos, y Técnico en producción por fundición y pulvimetalurgia, temáticas en las que ya está trabajando la Federación para poder ofertar.

Por su parte, José María Gallardo Fuentes, jefe de equipo de Ingeniería metalúrgica de AICIA, ha señalado durante la jornada “que es deber de los empresarios invertir en investigación porque sin innovación hoy día no se va a ninguna parte y hay que trasladar este componente a la formación para que España ocupe un papel importante a nivel europeo en esta materia”.

En cuanto a la relación de los trabajadores del sector con la formación, el 66% manifiesta haber participado en acciones formativas en los últimos 24 meses, y más de dos de cada tres, considera necesario recibir formación técnica en el puesto de trabajo. Por lo tanto, este estudio refleja que el interés de los trabajadores hacia la formación es claro, con el 80% de los encuestados respondiendo afirmativamente.

En este sentido, desde FEDEME se valora positivamente la realización de este estudio, y se tiene muy presente que este sector comprende un tejido empresarial donde el volumen de PYMEs es tan importante, que la polivalencia del capital humano, así como su cualificación, son las claves para la adaptación al cambio, sin las cuales el futuro del sector no está garantizado. Por esta razón, la Federación continúa en su lucha por fomentar la formación continua de los trabajadores, algo que considera imprescindible.