El Colegio Oficial de Químicos de Sevilla reclama que se recupere el Museo de Minerales de Sevilla, un espacio de vital importancia para la tradición investigadora y científica de la capital hispalense que terminará desapareciendo por la desidia administrativa.

Este museo, que surgió como colección de carácter didáctico iniciado por el catedrático de Mineralogía y Zoología D. Antonio Machado Núñez, abuelo de los poetas, fue creciendo con el paso del tiempo hasta alcanzar la importancia del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Sin embargo, el paso de los años y la falta de implicación de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla y la propia Universidad han dado origen a la pérdida de un museo que engloba “una colección de más de 4.000 piezas entre minerales, fósiles y meteoritos, y que ha constituido una importante herramienta para el estudio y conocimiento de estudiantes e investigadores, y ha supuesto durante años un instrumento par la difusión de la ciencia entre los escolares sevillanos”, según afirma Rafael Fernández de Mesa, Decano del Colegio Oficial de Químicos de Sevilla.

Por este motivo, los químicos reclaman que se recupera este importante baluarte del patrimonio científico hispalense que, al mismo tiempo, podría servir de cimiento para el futuro Museo de las Ciencias y un atractivo turístico más de la capital hispalense.

El Museo de Minerales estuvo expuesto al público en el edificio central de la Universidad hasta 1992, fecha en la que pasó al Pabellón de Aragón de la Expo’92, donde se quiso instalar el Museo de la Ciencia. Sin embargo, tras este fallido intento, los fondos pasaron a unos sótanos de la Universidad donde el olvido y las malas condiciones de almacenamiento podrían provocar una importante pérdida de materiales.