El Grupo Lufthansa ha generado un resultado operativo de 628 millones de euros en los primeros nueve meses del año, 96 millones menos que durante el mismo periodo del año anterior. El elevado coste del combustible ha afectado especialmente a los resultados obtenidos. Además, la constante presión sobre los precios, así como los impuestos de aviación y los costes por los certificados de derechos de emisión de la UE, también han impactado en el resultado. Christoph Franz, presidente del Consejo de Dirección de Deutsche Lufthansa AG afirmó: “a pesar de los fuertes vientos en contra, el Grupo Lufthansa ha obtenido un resultado respetable, en comparación con otros agentes de la industria. Para ello, nos han ayudado principalmente los resultados de nuestras compañías de servicios. Asimismo, los primeros proyectos de nuestro programa SCORE también están teniendo efecto. Estamos progresando en aquellos costes que podemos controlar nosotros mismos. Sin embargo, esto no es suficiente para lograr márgenes adecuados”. El Grupo incrementó sus ingresos en un 6,1%, hasta alcanzar los 22.800 millones de euros, y su beneficio neto en este periodo ha alcanzado los 474 millones de euros, un 64,6% mayor que en el mismo periodo del año pasado, que se caracterizó por circunstancias excepcionales.

A finales del tercer trimestre, las compañías de servicios fueron todas rentables y mejores que en el año anterior. Son ellas las que soportan, como ya hicieron en trimestres anteriores, el resultado operativo del Grupo. El área empresarial de Technik incrementó su beneficio operativo hasta 227 millones de euros. Las áreas de Catering e IT-Services mostraron, a su vez, unos beneficios operativos de 73 millones de euros y 13 millones de euros respectivamente.

Respecto al tráfico de pasajeros (el área empresarial más potente en cuanto a ingresos), las compañías aéreas de Lufthansa Passenger Airlines, SWISS y Austrian Airlines obtuvieron un beneficio operativo total de 345 millones de euros en los nueve primeros meses, lo que supone una reducción del 2,5% respecto al año anterior. La venta de bmi, que el año pasado todavía acarreaba pérdidas, así como la reestructuración de Austrian Airlines, han tenido un efecto muy positivo. La decisión de reagrupar los trayectos descentralizados de Lufthansa Passenger Airlines fuera de los hubs de Frankfurt y Múnich bajo la marca Germanwings, ha supuesto una buena maniobra para devolver a este segmento al terreno de la rentabilidad. Sin embargo, los precios de los combustibles, elevados de forma sostenida, suponen para las compañías aéreas una carga extremadamente alta. Esto se ha percibido en el resultado operativo de Lufthansa Passenger Airlines durante los nueves meses. El tercer trimestre se cerró con un beneficio operativo de 64 millones de euros, lo que supuso un descenso de más de la mitad respecto al año anterior. Además del elevado precio del petróleo y la debilidad del euro, también se sufrió la constante y elevada presión por parte de la competencia, en concreto de aerolíneas de bajo coste y líneas aéreas de Oriente Próximo. “Estamos plantando cara a los desafíos que se presentan, fruto de las modificaciones en nuestro sector. En estos momentos,  estamos modernizando y haciendo más eficiente nuestra organización, así como nuestra  forma de trabajar”, aseveró Franz. “Nuestros pasajeros pueden estar contentos de contar con la mejor Lufthansa de todos los tiempos. Actualmente estamos invirtiendo más que nunca en nuestra flota y en nuestro producto a bordo y en tierra”.