El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda apuntó ayer que el crecimiento de la economía española se situará finalmente entre el 2,6 y 2,7% en el 2004, entre una y dos décimas por debajo de lo previsto en julio, cuando el nuevo Ejecutivo salido de las urnas en marzo rebajó el crecimiento del 3% fijado por el PP en los Presupuestos del 2004. Sabemos en este momento que con un crecimiento en el tercer trimestre del 2,6%, la posibilidad de llegar al 2,8% es prácticamente imposible , dijo el ministro en una rueda de prensa en Bruselas.

Tendremos que pensar más bien en un crecimiento medio entre el 2,6 y 2,7% , dijo Solbes, si se confirma el indicador adelantado del INE sobre el crecimiento del tercer trimestre (2,6%), que coincide también con la previsión anunciada por el Banco de España. El vicepresidente admitió que la reciente contención de los precios del petróleo no necesariamente le va a dar la razón en lo que respecta a la previsión inicial de crecimiento para el año en curso que figura en el cuadro macroeconómico de julio.

Nosotros establecimos un cuadro macroeconómico en el mes de julio en el que recogimos un crecimiento del 3% cuando los organismos internacionales atribuían a España un crecimiento del 3,3 o 3,4%, y un precio del petróleo de 33,5 dólares , recordó. También se puso de relieve entonces que había riesgos y dentro de ellos estaba la subida de los precios del petróleo , puntualizó.

Lo que ha sucedido es que esa subida ha sido mucho mayor que la que podríamos haber esperado en aquellos momentos y por ello se ha planteado el debate posterior sobre qué impacto tendría en el crecimiento del 2004. Hasta ayer, el Gobierno había evitado en repetidas ocasiones reconocer que el crecimiento sería menor este año, y aún mantiene la previsión del 3% para el 2005, cifra que también entienden excesiva organismos internacionales como el FMI, que considera más prudente hablar de un 2,6%.

A escala internacional la subida del precio del petróleo ha tenido efectos positivos y negativos. Positivos, porque provocará algo más de crecimiento en algunas zonas, salvo Europa, y negativos porque su mayor impacto se registrará en el 2005 y provocará un menor crecimiento. A partir de ahí, añadió Solbes, podemos hacer todas las elucubraciones que queramos .

El nuevo cuadro macroeconómico, que incluirá la revisión de las cifras de crecimiento, será presentado a finales de año cuando se ponga al día el programa de estabilidad de España, confirmó el ministro. Solbes insistió, no obstante, en que pese a las nuevas previsiones para el PIB no cambia sustancialmente el escenario presupuestario , pero matizó que eso no quiere decir que no seamos conscientes del impacto negativo que puede derivarse de un menor crecimiento.

Perspectivas desfavorables
Las expectativas a corto y medio plazo no dan grandes alegrías a los artesanos de la economía española. Según un estudio publicado ayer por el Ifo, uno de los principales institutos de investigación económica alemanes, España es, junto con Grecia, el único país de la eurozona que registrará un debilitamiento económico en los próximos seis meses, debido a una inflación más elevada que la media del área.

La encuesta periódica del Ifo apunta que el índice sobre la confianza económica en la eurozona para el cuarto trimestre de este año ha empeorado frente al trimestre anterior, y las perspectivas sobre la evolución económica en los próximos seis meses son menos positivas que en sondeos anteriores, aunque la opinión sobre la situación actual respecto a la economía en Europa ha mejorado ligeramente.

Irlanda y Finlandia son los dos países del área euro que presentan la mejor situación económica, mientras que Holanda, Portugal, Italia y Alemania son las peor calificadas. Estos cuatro países apuntan a una mejora en los próximos seis meses, pese a que las perspectivas para la exportación son menos favorables ahora que hace tres meses.

Los expertos del Ifo sólo cuentan con un debilitamiento de la coyuntura económica en Grecia y España por la pérdida de competitividad ocasionada por una subida de los precios, claramente superior a la media de la eurozona. En octubre España encabezaba la lista entre los doce países del euro con la mayor subida de los precios, con un índice de inflación del 3,2%, seguido de Luxemburgo, con el 3,1%, y de Grecia con el 2,9%.

Solbes y la productividad
También ayer, Solbes exponía a sus colegas europeos el modelo económico basado en mejoras de productividad que quiere para España. Tras un desayuno de trabajo centrado en las diferencias de productividad y creación de empleo que se dan entre Estados Unidos y la UE, el videpresidente comentó que la clara mejora del empleo explica casi el 80% de la evolución del crecimiento de España en estos últimos años. Para que ese modelo basado en el empleo no se agote , es necesario, añadió, ir cambiándolo por otro que preste mayor atención a la productividad .

Dejó claro, no obstante, que se trata de mejorar nuestra productividad además de mejorar el empleo . No estamos planteando empleo versus productividad. No queremos cambiar más productividad por menos empleo. Queremos mantener el mismo empleo actual, pero que sea más productivo , subrayó. Interrogado sobre qué medidas piensa tomar el Gobierno al respecto, el ministro advirtió, sin embargo, de que la productividad no se consigue con una varita mágica .

Se trata del mismo objetivo que persigue todo el mundo: estamos hablando de mercados más eficientes, de prestación de servicios, de un sistema financiero que sea menos caro, de la mejora de un cierto tipo del gasto público, llámense infraestructuras, educación, I+D o tecnología . Son temas en los que hay que avanzar mucho , como sucede con la introducción de las nuevas tecnologías. Es, en definitiva, todo lo que podemos denominar agenda de Lisboa y que los distintos países europeos están intentando poner en marcha , apuntó Solbes.