El éxito en nuestra profesión se consigue cuando eres capaz de interpretar las necesidades de un cliente en su justa medida y que él perciba que así ha sido, le transmitas la confianza oportuna en ti mediante reuniones donde demuestres tu conocimiento y destreza en las técnicas de Consultoría, tu conocimiento del tejido empresarial y laboral de las distintas zonas geográficas, las estructuras y formas de gestión empresariales, las responsabilidades y desempeños de los distintos puestos de trabajo en los distintos sectores, las interrelaciones entre puestos y otras organizaciones, las consecuencias en las tomas de decisiones según las dimensiones, sectores,..
El mundo de la Consultoría de Recursos Humanos se desarrolla en un entorno profesional consolidado, donde la experiencia y las canas son “un grado” por razones evidentes, y donde hacerse un hueco no es fácil dada la entidad y trayectoria de los profesionales que tradicionalmente se han dedicado a esta materia, amén de la dimensión de las empresas de referencia donde trabajan. Hay momentos en los inicios de la trayectoria de un Consultor en los que las aportaciones propias y las capacidades personales no son suficientes para competir al más alto nivel y, aunque no se debe dejar de intentarlo, es recomendable asumir con profesionalidad que la veteranía se impone a nuestra flexibilidad, cercanía y agilidad a la hora de intentar llegar a un acuerdo con un cliente.El libre mercado hace que cada uno se trabaje su nicho de clientes y que atienda (o no) al respeto profesional y la cordial competencia que siempre ha reinado en este entorno, que incluso en ocasiones ha derivado en colaboraciones entre empresas competidoras para proyectos determinados.
Sin embargo, en los últimos tiempos, a las dificultades propias de las circunstancias por las que atraviesa nuestro tejido empresarial y por ende nuestro mercado laboral y nuestro sector, se ha sumado el hecho de haberse colado por la puerta trasera el concepto demagógicamente llamado “trabajo a éxito”. Resulta estremecedor el concepto dado que podría sugerir que, los que tantos años hemos dedicado a esta extraordinaria profesión, no hemos dado la calidad necesaria en nuestra prestación de servicio o no hemos aportado a nuestros clientes los resultados adecuados a sus necesidades.
El éxito en nuestro sector no se fundamenta en Becarios o Consultores Junior (tan necesarios como inexpertos), ni en sistemas informáticos de gestión de curriculum o de realización de pruebas psicotécnicas (tan válidos como insuficientes) e informes automáticos. Es imprescindible un profundo conocimiento de la técnica de selección, que alcanza su expresión máxima en el conocimiento personal del profesional al que estudiamos a través de diferentes parámetros intelectuales, personales, formativos, profesionales y motivacionales para ver su adecuación al puesto que se le pudiera ofrecer, y poder con ello informar adecuadamente a nuestro cliente para asesorarle y facilitarle la toma de decisión. Esto se adquiere con años de contacto con el medio en el que nos desenvolvemos: nuestros clientes y nuestros candidatos (complementos fundamentales para el aprendizaje en nuestra profesión).
Por todo ello, querido cliente: si lo que necesita es un Comercial (a éxito), nosotros se lo buscamos; si lo que necesita son nuevas formas de pago, las negociamos; pero si lo que necesita son Consultores, aquí nos tiene, como siempre. Ese es nuestro éxito.
Luis Torres Jurado – Director – Optima Consultores