IGNACIO GALÁN ABOGA POR IMPULSAR UN DESARROLLO ELÉCTRICO SOSTENIBLE PARA UNIVERSALIZAR EL SERVICIO

 El presidente de IBERDROLA ha asegurado que, de cara a atender las necesidades de los 1.300 millones de personas que aún no disponen de luz en el mundo, hay que implantar tecnologías eficientes desde el punto de vista medioambiental y económico

 Galán ha señalado que el compromiso del Grupo IBERDROLA en la lucha contra el cambio climático se plasma en que su parque de generación emite un 50% menos que la media de las eléctricas europeas

 Ignacio Galán, presidente de IBERDROLA, ha asegurado hoy en Doha que es necesario impulsar un desarrollo eléctrico sostenible en el mundo de cara a lograr universalizar el servicio, del que, según los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía, carece el 20% de toda la población: 1.300 millones de personas.

Durante su intervención esta mañana en el panel Equilibrando el mix energético global, organizado en el marco de la Conferencia Mundial del Clima 2012, que se celebra en la capital catarí en paralelo a la XVIII
Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático, Galán ha destacado que la única forma de lograr dicho reto es implantar tecnologías eficientes tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.

Y es que, según ha alertado, las emisiones de gases que provocan el denominado efecto invernadero siguen incrementándose, habiendo alcanzado en 2011 un nuevo récord -31,6 gigatoneladas, el 3% más que en 2010-, con lo que el mundo continúa alejándose de sus metas en la lucha contra el cambio climático.

El presidente de IBERDROLA, quien ha participado en dicho panel con, entre otros, los ministros de Energía de Catar, Mohammed bin Salel Al-Sada, y de Medio Ambiente de Escocia, Paul Wheelhouse, ha incidido en que el esfuerzo inversor debe orientarse a poner en marcha nuevas hidroeléctricas, parques eólicos, tanto terrestres como offshore, y plantas de gas, que son las térmicas que menos emiten -un 66% menos que las de carbón- y juegan un papel de respaldo clave.

En cuanto a otras energías renovables, ha apoyado que se siga invirtiendo en la I+D en nuevas tecnologías fotovoltaicas, de las olas o de las mareas de cara a reducir sus costes, pero ha rechazado que, como erróneamente ha ocurrido en algunos países europeos, se incentive la masiva entrada en funcionamiento de instalaciones tecnológicamente inmaduras y caras.

Galán también ha resaltado que, si se quiere alcanzar la sostenibilidad del sector eléctrico, es muy importante impulsar la progresiva implantación de las redes inteligentes, que contribuirán, a su vez, a incrementar la eficiencia energética y a fomentar el uso a gran escala de nuevas tecnologías, así como a electrificar el transporte.

Brasil, en el camino adecuado

Ignacio Galán ha reiterado la tremenda importancia de contar con políticas energéticas claras y marcos regulatorios estables en todos los países que propicien la realización de las necesarias inversiones en sector energético mundial: 17 trillones de dólares durante los próximos 25 años.

En este sentido, ha destacado la manera en la que se están haciendo las cosas en países como Reino Unido o Brasil, país este último cuyo Gobierno ha decidido apostar por la hidráulica y la eólica, utilizando los ciclos combinados como soporte, y ha puesto en marcha un eficiente mecanismo de licitaciones, mediante el que los operadores ganadores se garantizan concesiones a largo plazo con precios de venta de la energía garantizados.

El presidente también ha aplaudido, durante su intervención, los esfuerzos del Ejecutivo brasileño a la hora de promover el deseado acceso universal al suministro energético. Así, éste ha impulsado, junto a las compañías privadas, programas como el denominado Luz para todos, que, en el caso de IBERDROLA, ha servido para extender el servicio a 10 millones de personas a lo largo de la última década.

Finalmente, Galán ha señalado en la Conferencia Mundial del Clima 2012 que el compromiso del Grupo IBERDROLA en la lucha contra el cambio climático se plasma en que su actual parque de generación emite un 50% menos que la media de las eléctricas europeas.