La agudización de la crisis económica ha impedido que se mantenga el cambio de ciclo que apuntaba la economía andaluza en 2011 de forma que, durante el año 2012, se ha acentuado el ritmo de caída del empleo que, unido a la intensificación en la incorporación de activos, ha provocado tasas de paro históricas, tanto en Andalucía como en España.

Antonio Ávila Cano, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía
Antonio Ávila Cano, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía

En este contexto de dificultades económicas, el Gobierno de Andalucía, sostenido sobre el acuerdo de gobernabilidad de PSOE e IU, ha aprobado un Presupuesto para el ejercicio de 2013 que no se resigna y que, aunque cumple con el deber de aplicar las imposiciones legales que establece la normativa del Estado, despliega en paralelo todos los recursos a su alcance para desarrollar un modelo diferente para combatir la crisis. Es un Presupuesto con menos margen de maniobra que los anteriores porque las disponibilidades presupuestarias son inferiores pero que está concebido, artículo por artículo, cifra a cifra, para la consecución de dos grandes objetivos: la creación de empleo y el mantenimiento del Estado del Bienestar.

Andalucía dispondrá en 2013 de cerca de 3.356 millones de euros menos, el 2,3% del PIB de ese año, por la caída de la actividad económica pero, también y de forma muy significativa, por decisiones tomadas por el Gobierno de España, que reparte de forma desequilibrada entre las administraciones públicas la reducción del déficit, aplica deficientemente el sistema de financiación autonómica, recorta drásticamente el Fondo de Compensación Interterritorial e incumple de forma flagrante la disposición del Estatuto de Autonomía que obliga al Estado a inversión en esta comunidad en función de su población. Y a todo ello hay que sumar la reducción generalizada de las transferencias finalistas a la comunidad para la ejecución de programas de gasto de competencia autonómica.

El resultado son unas cuentas muy ajustadas, 30.707 millones de euros, pero que demuestran que mientras que el Gobierno de España se centra en los ajustes macroeconómicos y los problemas de la banca, la política por la que apuesta Andalucía mira directamente a las personas, a su bienestar y a la generación de oportunidades para que, pese a las dificultades, nadie se quede en el camino.

Frente a la obsesión por la austeridad, en el ámbito de competencias dela Juntaplanteamos estímulos al crecimiento para la creación de empleo, una prioridad máxima a la que, por distintos conceptos, destinamos 1.500 millones de euros, tanto en planes específicos para crear puestos de trabajo como en medidas de empleabilidad, a pesar del recorte incomprensible de las partidas del Gobierno central a las políticas activas de empleo en el momento de más paro.

Frente a los recortes sociales, el Presupuesto andaluz levanta un muro de contención que protege los servicios públicos: el 44% del gasto total de las consejerías se destina a prestaciones sanitarias de carácter universal, se incrementan el salario social, el complemento a las pensiones asistenciales, las becas de competencia autonómica y se mantiene la gratuidad de los libros de texto y las 100.000 plazas de guardería. 

Frente a las medidas que lastran el dinamismo económico, el Gobierno andaluz apuesta por contribuir a lograr una recuperación que permita el avance hacia el desarrollo de un nuevo modelo económico y productivo más fuerte y equitativo y por tanto más sostenible, basado tanto en los sectores tradicionales de Andalucía como en otros innovadores, que aumenten el valor añadido de la producción andaluza. Por ello, enla Consejeríade Economía, Innovación, Ciencia y Empleo centramos nuestros esfuerzos en la internacionalización, la sociedad de la información y la investigación con especial atención a los autónomos y la economía social, agentes fundamentales en la salida de la crisis.  

Desde el realismo en las previsiones económicas, conscientes de que en 2013 se producirá una tasa negativa del crecimiento del PIB, Andalucía afronta el próximo ejercicio con una hoja de ruta sólida diseñada en el Presupuesto dela Juntadel año próximo y que está inspirada por un principio irrenunciable, ahora más que nunca: la igualdad de oportunidad.

Antonio Ávila Cano, consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía