Cada vez que hay elecciones, los líderes y programas políticos ponen en solfa muchos temas que hacen reflexionar a los electores sobre las políticas y medidas que se están llevando a cabo, así como la financiación de las mismas. En ese sentido, en estos días se ha utilizado en la confrontación política, aunque de forma a veces muy genérica los términos “las ayudas europeas”, “los fondos europeos”. Y verdaderamente, creo que existe una confusión en la ciudadanía sobre estos temas, no sabemos realmente qué tipo de ayudas existen, por qué existen, quiénes realmente las gestionan y toman las decisiones. Es cierto que reconocemos que existen, pues cuando vamos en nuestro coche, observamos un cartel donde se informa que la carretera en la que estamos circulando esta financiada por fondos europeos, o cuando recibimos el título de un curso al que hemos asistido, en el mismo también aparece la bandera europea de las estrellas, señalándonos que esa acción formativa ha sido financiada por fondos europeos, y cuando encendemos la televisión vemos que los agricultores se están manifestando, protestando por los recortes de las ayudas europeas. Es decir, en muchas de las cosas que hacemos, y lo que es más importante, que influyen en nuestra calidad de vida, están presentes las ayudas europeas. Pero sin embargo, en muchos casos las englobamos en un concepto global y las confundimos en un maremágnum de terminologías. Por ello, en los próximos artículos me gustaría reflexionar sobre las claves y los diferentes conceptos relacionados con los fondos y ayudas europeas. En este sentido, debo señalar que tratar el tema con detenimiento es bastante complejo, puesto que la realidad que trata y la misma Europa así lo es. Por ello, he intentado sintetizar los conceptos relacionados con los Fondos Europeos en 4 puntos claves:

1. El porqué de su existencia.
2. Los Tipos de Fondos.
3. Los Principios Básicos de Intervención.
4. Los Principales Instrumentos de Intervención.

De esta manera, en el presente artículo intentaré reflexionar sobre los motivos que justifican la existencia de las ayudas europeas, para tratar en los próximos artículos los temas anteriormente señalados.

Los Fondos Europeos son el fruto de la aplicación del principio de solidaridad y cohesión territorial y social de la Unión Europea, convirtiéndose en el complemento necesario a las políticas de liberalización de capitales, mercancías y personas dentro del territorio de la Unión, puesto que evidentemente esta liberalización no afecta a todos los sectores y territorios por igual, ya que dentro de la Unión existen dos tipos de problemas fundamentales que crean desigualdades:

a) Unos que afectan a algunos territoriosde la Unión. Es decir, regiones pobres, regiones con problemas de declive industrial, reestructuración agraria o pesquera, despobladas, ultraperiféricas, zonas fronterizas y barrios marginales en grandes urbes.
b) Otros que afectan a todo el territorio de la Unión, pero especialmente a las zonas más desfavorecidas, como son el desempleo, la desigualdad de oportunidades en el mercado laboral, estructuras rurales y agrarias y problemas industriales.

De esta manera, si sólo nos centramos en la creación de un Mercado Único Europeo estaríamos creando una sociedad injusta y llena de desigualdades. Es por ello que se hace necesario una política de solidaridad con los territorios y sectores más necesidades, consiguiendo ayudar a los que más lo necesitan; y de paso, provocar una serie de beneficios para toda la Unión Europea, entre los que yo destacaría:

1. Una mejor distribución de la renta. La experiencia empírica ha demostrado que el libre juego de mercado provoca un incremento de las diferencias entre las zonas más ricas y más pobres, debido a las perores condiciones de competitividad con las que partes estas últimas. Para evitar estos efectos se hacen necesarias intervenciones públicas vía transferencias de renta directa o indirectas: sanidad educación, dotación de infraestructuras y políticas de bienestar social, empleo, etc.

2. Defensa de la Competencia de los Mercados. Para que los mercados realicen una buena asignación de los recursos, los mismos deben funcionar en competencia perfecta. Sin embargo, las diferencias de partida en la competitividad de los territorios inciden directamente en una falta de competitividad de estos mercados cada vez más globalizados. Por lo tanto, todas las acciones encaminadas a aumentar la competitividad de los territorios menos favorecidos a partir de la potenciación de sus recursos productivos y la eliminación de los estrangulamientos al desarrollo, incrementan la competencia de los mercados globales, favoreciendo una mejor asignación de recursos.

3. Evitar externalidades negativas. Dentro de un marco global, la existencia de zonas menos desarrolladas provocan efectos positivos sobre los territorios más avanzados, problemas que las estrategias de desarrollo endógeno pueden evitar, entre los que destacamos:

* El deterioro de zonas de alto
valor medioambiental.
* La aparición de movimientos
migratorios.
* La existencia de una economía ilegal.

4. Consecución de externalidades positivas. Las ayudas europeas no sólo provocan efectos positivos sobre los territorios donde se aplican, sino que además inciden positivamente en la economía global. Entre éstas destacamos la cualificación de los recursos humanos, inversiones en infraestructuras, I+D, etc.

En conclusión, las ayudas europeas, además de ser un mecanismo necesario de solidaridad con los territorios y sectores que mas protección necesitan, benefician a toda la Unión, incluso indirectamente a los países emisores de fondos y ayudas.

mariofuentesr@wanadoo.es