El presidente de BBVA, Francisco González, considera que el banco “está en una posición excelente, no sólo para participar en la primera liga financiera, sino para liderar el cambio de la industria”, ha afirmado esta mañana en la Universidad de Deusto, en Bilbao. “BBVA es hoy un grupo financiero global, fuerte y diversificado. Y, desde mucho antes de la crisis, estamos transformándonos y construyendo un modelo de negocio que se anticipe al futuro”. 
 
Francisco González
Francisco González

Para Francisco González, “este es el momento de BBVA”. En España, “vemos la crisis como una gran oportunidad” para ampliar la presencia en el mercado doméstico. En Estados Unidos “estamos construyendo una sólida franquicia con el mayor potencial de crecimiento entre los países desarrollados y donde existe una clara brecha entre el altísimo grado de digitalización de la población y el pobre nivel de desarrollo de la oferta bancaria”. Y “tenemos una posición de liderazgo en México y en el conjunto de América Latina y estamos firmemente introducidos en Turquía”, ha afirmado Francisco González, que también citó la presencia de BBVA en China.

 

En una ponencia titulada El sector financiero en la futura Europa, Francisco González ha repasado el proceso de integración europea, las reformas estructurales en España, los retos de la industria financiera y las perspectivas de BBVA en este contexto. 

En cuanto a la Unión Europea, el presidente de BBVA cree que “su futuro pasa por la Europa de los europeos –con cesiones de soberanía nacional a favor de las instituciones europeas y en beneficio de los ciudadanos- y, afortunadamente, ya estamos caminando en esa dirección” con una hoja de ruta que prevé avances en la unión bancaria, fiscal y económica, así como un reforzamiento de las instituciones europeas. 

A continuación, el presidente de BBVA ha descrito la crisis en España, que es una “oportunidad para mejorar”. La crisis se está produciendo porque “no hemos aprovechado la década previa de prosperidad para resolver nuestros problemas y corregir nuestras carencias”.
 
No obstante, Francisco González se ha mostrado optimista sobre el progreso de las reformas relacionadas con la austeridad presupuestaria, el sistema de pensiones, el mercado de trabajo y el sector financiero: “estamos avanzando en la dirección correcta”, ha afirmado. 
 
Como asignaturas pendientes, ha apuntado una reforma profunda del sector público; completar la reestructuración financiera; luchar contra el paro y abordar reformas que aumenten la competencia, entre otras.  
 
Transformación del sistema financiero

En su opinión, “más de una década después de la creación del euro tenemos un sistema financiero que necesita una transformación radical”. Por un lado, Francisco González percibe que “existe una profunda insatisfacción con su funcionamiento”, ya que el salvamento y la reestructuración de entidades han tenido un coste muy elevado para los contribuyentes, el crecimiento económico y el empleo. Y, por otra parte, el mercado bancario europeo está fragmentado, en el sentido de que “muchas entidades nacionalizadas coexisten con las entidades privadas que, como BBVA, han resistido la crisis”. Y además, “según el país donde esté radicado cada banco, la disponibilidad y el coste de la liquidez varían enormemente”. 

Por todo ello, el presidente de BBVA opina que “la industria financiera necesita una profunda transformación tecnológica, organizativa y cultural”. Los cambios regulatorios, la globalización y el avance de la tecnología definirán dicha transformación.   
 
“El sector necesita mucha más eficiencia. Y la revolución tecnológica hace posibles modelos de producción y distribución de servicios financieros cada vez más eficientes, convenientes y útiles para los usuarios”, ha explicado.
 
Junto a la transformación tecnológica, Francisco González también se ha referido a la importancia de mantener “una cultura de la innovación permanente y preservar la reputación sobre la base de la integridad y la transparencia en la relación con los clientes”.