La lucha contra el fraude y la piratería en el sector de los créditos de capital privado es uno de los principales objetivos del observatorio de la sociedad, la economía y la financiación de los bancos , financieras y el capital privado  de la entidad y despacho de servicios jurídicos y  financieros, abogados,  www.cliffordauckland.es,  Clifford Auckland consultores de hipotecas, préstamos y créditos urgentes de dinero urgente de capital privado y dinero privado, que desde hace años encabeza cualquier propuesta por eliminar cualquier tipo de irregularidad en el sector.

La consultora ha denunciado reiteradamente con todos los medios a su alcance, a lo largo de los últimos años, la dudosa oferta de crédito, que opera en España fuera de la legalidad y sin atenerse a los estrictos procedimientos que regulan el control de la actividad de los créditos de capital privado. Estas actuaciones continúan perjudicando continuadamente el trabajo y la imagen de las compañías de préstamos que durante años han trabajado en España con totales garantías y pleno cumplimiento de todas las normas éticas y legales exigidas. Al mismo tiempo el fraude, las irregularidades y los abusos de determinados prestamistas, ponen en peligro la situación económica de muchas personas que acuden a ese tipo personas y falsas empresas, en busca de solución a sus problemas económicos, engañados por falsas promesas y por una publicidad fraudulenta, se ven envueltos en un inevitable problema de dramáticas dimensiones, tanto económicas como sociales y personales.

El observatorio de la sociedad, la economía y la financiación de los bancos , financieras y el capital privado  de la entidad y despacho de servicios jurídicos y  financieros, abogados,  www.cliffordauckland.es,  Clifford Auckland consultores de hipotecas, préstamos y créditos urgentes de dinero urgente de capital privado y dinero privado, continuará difundiendo masivamente en sus mensajes la importancia de huir de cualquier empresa o persona de dudosa credibilidad al mismo tiempo que recomendar siempre se acuda a empresas de reconocido prestigio y trayectoria.  El cliente debe conocer y exigir la obligatoriedad de todas las empresas del sector de los créditos privados de estar inscritos en el SEPBLAC Banco de España, cumplir la Ley de Protección de Datos y inscribir todas las hipotecas en el registro de la propiedad, para lo cual es imprescindible que la empresa tramitadora cumpla la Ley del 2/2009 del 31 de marzo que regula la actividad. Todas las empresas del sector deben obligatoriamente estar inscritas en El Instituto Nacional de consumo y estar en posesión de seguro de responsabilidad civil. Clifford Auckland mantiene intacto su mensaje contra el fraude difundido a lo largo de los años, mostrándose como la empresa más segura y con mayores garantías del mercado, avalada  por más de 50 años de actividad continuada sin la más mínima irregularidad.

Para el observatorio de la sociedad, la economía y la financiación de los bancos , financieras y el capital privado  de la entidad y despacho de servicios jurídicos y  financieros, abogados,  www.cliffordauckland.es,  Clifford Auckland consultores de hipotecas, préstamos y créditos urgentes de dinero urgente de capital privado y dinero privado, la petición de adelantos en concepto de gastos sin haber firmado ningún acuerdo previo es una de las irregularidades más extendidas. La consultora ha reiterado intensivamente que jamás se entregue cantidad alguna hasta que la operación de crédito haya sido perfectamente concedida y documentada. En tal caso, nunca se debe aportar adelanto alguno de dinero por parte del interesado. Los posibles gastos, explicados y pactados con anterioridad, han de ser siempre previa conformidad, y deducidos del total del préstamo una vez concedido y nunca antes. También se alerta sobre la proliferación del método de camuflar la hipoteca como una compraventa con carácter retroactivo, o incluso enmascararla como si se tratase de una contraprestación comercial que jamás ha existido ni existirá. Incluso es frecuente la aportación de una propiedad a una sociedad ficticia como garantía de  una solvencia inexistente. Todas las trampas imaginables coinciden en un objetivo final: despojar a los posibles clientes de la más mínima posibilidad de reclamación y eludir por medio de empresas ficticias cualquier tipo de responsabilidad legal.