Tras el anuncio del Ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos el pasado mes de noviembre, acerca de la inminente aprobación de las Bonificaciones a la Seguridad Social para el personal investigador con dedicación exclusiva a actividades de I+D+i, se ha abierto una nueva vía de optimismo hacia la inversión en innovación en España, ya que suponen un 40 por ciento de las cotizaciones por contingencias comunes a cargo del empresario.

Marta Báez
Marta Báez

Se espera, además, que el nuevo texto, tal y como se publicó en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013, permita la compatibilidad con las deducciones fiscales de I+D+i, condición que no era posible, y que ya antes de la suspensión el pasado verano de dichas bonificaciones, se había propuesto por las instituciones encargadas de su regulación.

Queda como incógnita el grado de compatibilidad entre ambos incentivos, posibilitando el gran paso que supondría la nueva posibilidad de bonificación, junto con la compatibilidad con otro incentivo no menos beneficioso, como son las Deducciones fiscales.  El hecho de poder aplicar ambas como impulso para la financiación de la innovación permitiría que las empresas pudieran sumar a las Bonificaciones hasta un 25% del gasto global del proyecto de I+D+i, ya que además de los recursos humanos se podrían contemplar otras partidas como los materiales, inmovilizado, subcontrataciones, etc. que hubieran intervenido en el desarrollo. Esto representaría una ventaja competitiva aun mayor, y que sin duda serviría de ayuda a las empresas y organismos que realizan proyectos de I+D+i. Este es el caso de las empresas de reciente creación, que con una fuerte inversión en innovación, necesitan de estos incentivos como son las bonificaciones a la seguridad social, para abordar sus proyectos.

Por tanto, este anuncio representa una palanca importante que esperamos que siente las bases para el lanzamiento de otros incentivos a la innovación, así como el fomento de la colaboración público-privada, ya que este incentivo ha sido históricamente utilizado en especial en los Centros Tecnológicos, núcleos en la prestación de servicios a otras empresas innovadoras.

Marta Báez Zuasti, Consultora Financiación de la Innovación de Ama CG