Septiembre es un mes fundamental para los estudiantes ya que se tienen que enfrentar un nuevo curso académico para adquirir nuevos conocimientos y avanzar en su formación para superar en junio el curso con éxito. A la economía andaluza le pasa algo similar en septiembre ya que tiene que poner en marcha todo su potencial para enfrentarse al nuevo curso, después de un mes de agosto donde la Administración y parte del tejido productivo permanece prácticamente inactivo.

En este nuevo curso, la legislatura salida de las urnas en 2004 se acercará a su ecuador político y todos los proyectos que se iniciaron al comienzo de la misma por las distintas consejerías tienen que estar funcionando y dando los primeros resultados tanto social como económicamente.

Creemos que la economía andaluza y su tejido productivo se enfrenta a partir del mes de septiembre con una serie de retos que tiene que superar para conseguir satisfacer las necesidades socioeconómicas de los andaluces:

* Seguir creciendo a un ritmo mayor que la economía española y europea. El ritmo de crecimiento de la economía andaluza ha sido muy elevado, cercano al 4%, lo que le permite mantener el diferencial de crecimiento con la economía española y europea y converger con las economías de su entorno. Este crecimiento ha incidido significativamente en el mercado de trabajo reduciendo la tasa de desempleo.

* Fortalecer su sistema financiero para afrontar nuevos retos económicos. El proceso de fusión de las dos cajas andaluzas, El Monte y San Fernando, iniciado hace varios años debe experimentar un proceso de aceleración para conseguir definitivamente su fusión, y permitir a la economía andaluza disponer de entidades financieras más fuertes para asumir nuevos retos económicos y mejorar la financiación del tejido productivo andaluz.

* Conseguir una mayor autonomía energética para ganar competitividad. Las expectativas creadas por la puesta en marcha del Plean (Plan Energético Andaluz) no se han cumplido y el sistema energético andaluz no consigue optimizar sus grandes potenciabilidades (energía solar, eólica y biomasa) y mantiene una dependencia energética muy elevada de los combustibles fósiles, con altas tasas de emisión de CO2, lo que imposibilita cumplir con los acuerdos de Kioto. Este retraso va a obligar a revisar en profundidad el Plean y a la realización de un gran esfuerzo en cuanto a la planificación energética en los próximos años, principalmente en lo que se refiere a las medidas de ahorro y eficiencia energética.

* Un mayor esfuerzo en la articulación territorial. Las administraciones públicas andaluzas deben potenciar la articulación territorial de Andalucía para conseguir un desarrollo económico homogéneo del territorio y evitar la dicotomía que se está produciendo en la actualidad entre zonas del interior (menos desarrolladas) y zonas del exterior (más desarrolladas). La articulación territorial del interior de Andalucía y su conexión con el exterior (litoral) debe ser una de las prioridades de la política económica del gobierno andaluz, con el objeto de favorecer su dinamismo económico, la cohesión social y territorial mediante la mejora de la accesibilidad a estas amplias zonas interiores de Andalucía y la potenciación de una red de ciudades medias.

* Conseguir para Andalucía una imagen de marca de calidad para distinguir los productos andaluces en el mercado internacional y permitir al tejido productivo andaluz encauzar su potencial económico.

* Potenciación de las políticas turísticas. El turismo se ha convertido en la primera industria de Andalucía y, por tanto, debe tener todo el apoyo de la Administración. La política turística andaluza debe orientarse además del turismo de sol y playa a mejorar las infraestructuras y a la promoción de los distintos destinos culturales, náutico, deportivos, etc y potenciar, decisivamente, el turismo rural o de interior de Andalucía.

* Esfuerzo innovador. La Administración Pública y el tejido productivo andaluz deben esforzarse en impulsar el progreso tecnológico a través de las políticas I+D+I (Investigación, Desarrollo e Innovación).

* Seguir avanzando y profundizando en las políticas sociales de reducción de las desigualdades socioeconómicas (sanitaria, educativa, ocupacional, etc) para conseguir una sociedad con un mayor grado de integración.

Por tanto, la economía andaluza debe aprovechar el nuevo curso económico 2005-2006, que se inicia en septiembre, para ganar competitividad y converger económica y socialmente con las economías de su entorno.

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