A nadie le es ajeno que estamos atravesando la peor crisis económica global de la historia, que se inició a finales del año 2006, y cuyos primeros síntomas aparecieron en el año 2007. Ha pasado un lustro en el que la estructura económica y administrativa del país se ha tambaleado, empezando por los sectores inmobiliario o financiero, y llegando a afectar directamente a la propia Administración del Estado, siendo, especialmente virulenta, en la ciudadanía con un desempleo que roza los 6 millones de personas y con el drama de los desahucios que sufren miles de familias.
La situación de la provincia de Córdoba no es distinta al resto del país. Hemos sufrido un fuerte descenso de actividad después de un período de crecimiento económico elevado, llegando a perder desde el año 2007 más de 5.000 empresas. Por territorios, es la comarca de Los Pedroches la que mejor se comporta durante el año 2011, con un aumento de 0,5% de empresas, como contrapartida desciende la actividad en La Vega en un 2,1% y, sobre todo, la Subbética -2,7%. Por lo que a la capital se refiere, se observa un leve incremento del 0,3%.
En el año 2012 se atisba un nuevo repunte, analizando el dato de creación de sociedades mercantiles, donde se dieron de alta 1.175, lo que nos hace pensar que los indicadores vuelven a la tónica de estancamiento o incluso podríamos hablar de un aumento de actividad.
En cuanto a las previsiones hay que ser optimista y pensar que ya falta menos para vencer a la crisis. Se han hecho ajustes necesarios y muy duros, como la reforma laboral, pero estas medidas no son en balde y estamos seguros que darán frutos en un medio plazo. También se ha acometido una reforma integral del sector bancario, que ha llevado a los bancos y antiguas cajas de ahorro a someterse a un profundo saneamiento de sus balances, se han capitalizado y se está acometiendo la mayor reestructuración bancaria de Europa con el objetivo de que vuelva a fluir el crédito a familias y empresas.
Las empresas están sabiendo adaptarse y buscan una mejora continuada de la productividad y una mayor competitividad. Destaca la apuesta decidida por la internacionalización, sirva como dato que desde el año 2007 las exportaciones han aumentado más de un 25 %, convirtiéndose actualmente en la locomotora de nuestra economía, donde sobresale el sector agroalimentario como referente en la provincia de Córdoba, gracias a sus aceites, vinos, cítricos, productos ibéricos o lácteos.
Desde la Diputación de Córdoba somos conocedores de la situación económica que atravesamos, por ello, en el Presupuesto para 2013 hemos tenido en cuenta las máximas de austeridad, reducción del gasto y búsqueda de eficiencia y eficacia en la administración de recursos. Pretendemos que este Presupuesto funcione como herramienta de impulso de la economía provincial y que marque un punto de inflexión en la recuperación y, sobre todo, que cree empleo. Para ello, se ha destinado 17,36 millones de euros a Programas de Fomento de Empleo y más de 42 millones a inversión en obra pública, aumentando esta partida un 22% respecto al ejercicio pasado. Tenemos en cuenta el drama social y hemos congelado las tasas y precios públicos por segundo año consecutivo y, sobre todo, nos hemos ajustado al máximo reduciendo la deuda viva de la Diputación en más de 55 millones.
Somos conscientes de que el 2013 será un año difícil, pero mejor que el 2012, y con lazos de colaboración fuertes entre empresarios, Administraciones y la sociedad cordobesa conseguiremos afrontar el futuro con optimismo.
María Luisa Ceballos Casas, presidenta de la Diputación de Córdoba
