La planta tiene capacidad para procesar 25.000 t de residuos sólidos urbanos (RSU), de los que se obtendrán hasta 1,5 ML de bioetanol apto como combustible.

Abengoa (MCE: ABG.B), compañía internacional que aplica soluciones tecnológicas innovadoras para el desarrollo sostenible en los sectores de energía y medioambiente, ha comenzado la operación de la planta de demostración con tecnología ‘waste to biofuels’ (W2B), con capacidad para procesar 25.000 t de residuos sólidos urbanos (RSU), de los que se obtendrán hasta 1,5 ML de bioetanol apto como combustible.

La planta de demostración, ubicada en Babilafuente (Salamanca), utiliza la tecnología W2B desarrollada por Abengoa para obtener biocombustibles de segunda generación a partir de los RSU mediante un tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática. Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que posteriormente será convertida a bioetanol.

La tecnología de Abengoa no se limita al tratamiento de la fracción orgánica de los RSU, sino que permite además el aprovechamiento del resto de componentes, tanto de los reciclables como de los no reciclables y otros plásticos, mediante diferentes tecnologías para la obtención de biodiesel, y la valorización energética para la generación de vapor y energía eléctrica.

La nueva instalación integra la infraestructura de la planta de biomasa, cuya operación continuada durante más de 6.000 horas ha permitido validar la viabilidad técnica y económica de la tecnología. Se trata de un tratamiento innovador que supone una revolución en la gestión de los RSU. Este diseño permite operar la planta de manera flexible, y poder así evaluar los  rendimientos y los costes de distintas configuraciones.

Abengoa lleva años trabajando en el desarrollo de una solución que permita, de manera simultánea, resolver la gestión eficiente de RSU y producir energía de forma sostenible. Fruto del esfuerzo realizado en este campo, Abengoa cuenta con tecnología propia para producir bioetanol a partir de biomasa de diferentes orígenes como materia prima, tecnología que ha sido probada con éxito en su planta piloto de York (Nebraska, EEUU) y en su planta de demostración de Salamanca, y que se está implantando en estos momentos en su planta de

Hugoton (Kansas, EEUU), una de las primeras a nivel comercial de bioetanol de segunda generación, que tiene una capacidad de producción de 100 ML al año y entrará en operación a finales de este año.

La producción de bioetanol a partir del residuo sólido urbano supone un gran avance tecnológico en el modelo de gestión de residuos, ya que permite aumentar la tasa de recuperación y minimizar la huella ambiental, creando grandes beneficios para la sociedad.