La situación económica marcará la nueva legislatura que comienza. Y el discurso de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero tendrá un claro contenido económico, con el mensaje de que el descenso del crecimiento no será tan grave como apuntan algunos organismos y gabinetes de estudios. Zapatero quiere proponer un gran acuerdo social, con empresarios y sindicatos y medidas concretas para estimular la economía, que pasarán por una nueva ley general de empleo, pero no por una reforma laboral de gran alcance.

Y es que el candidato propuesto por el Rey a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del principal grupo de la oposición, Mariano Rajoy, prepararon el fin de semana con sus más cercanos colaboradores los discursos que pronunciarán en la sesión de investidura que comienza mañana. Será la primera vez que se vean las caras tras la cita con las urnas del pasado 9 de marzo.

Zapatero llega a su segunda investidura con una importante desaceleración económica, unos malos datos de empleo, un debate abierto sobre el caos en la Justicia y la incógnita sobre qué pasará con la banda terrorista ETA en esta legislatura. Rajoy, por su parte, afronta el debate después de perder por segunda vez ante Zapatero en las urnas, pero siendo el presidente del grupo de la oposición más numeroso de la democracia.

En este escenario, fuentes socialistas subrayaron que el discurso de Zapatero estará centrado en las prioridades que se marcó durante la campaña electoral: empleo, economía, política social y modernización del país. El gran reto que tendrá por delante Zapatero en esta legislatura será hacer frente a la recesión económica que ya se está dejando sentir en la economía española. Lo previsible es que el jefe del Ejecutivo llegue al Congreso con un plan de choque económico bajo el brazo.

A medio plazo el objetivo del presidente es lograr un pacto estatal, al que tendrían que sumarse sindicatos, empresarios, comunidades autónomas y ayuntamientos. Pero de momento, el Ejecutivo ya tiene claras algunas de las medidas a poner en marcha con las que se pretende no sólo facilitar el acceso a la vivienda, sino, principalmente, fomentar la construcción residencial, evitando la caída de la actividad en el sector y mitigando la destrucción de empleo.

Precisamente en materia de paro, señalan que Zapatero expondrá a la Cámara las primeras medidas que adoptará cuando tome posesión, entre ellas, un gran acuerdo con los agentes sociales, cuestión ésta que el PSOE llevaba como asunto destacado en su programa electoral. El tercer gran pilar del líder socialista para los próximos cuatro años es avanzar en política social. Zapatero incidirá en el desarrollo de la ley de dependencia y un plan de escuelas infantiles para crear 300.000 plazas.