La autollamada Radio Oficial de Betis, Radio Betis, dirigida (¿?) por un tal Iván Larriba, recuerda a las soflamas "guerracivilistas" de aquella Radio Sevilla, tomada por el general "borrachín" Queipo de Llano. Hay que recordar que en sus diatribas ante el público sevillano, algunos gritaban, ¡Viva el vino!, y que C. G. Bower, relataba que sus leales, ante la voz aguardientosa y estropajosa, le llamaban "el Borracho de Sevilla". Recomiendo al responsable de comunicación del Betis, y presentador de "La Hora de la Verdad", el libro "La Radio en España" de Carmelo Garitaonandía,  para que así presuma de un antecedente intelectual. Lo ilustraba Gerald Brenan sobre los programas de noche del general, "… dentro de cinco minutos hablará el general…, dentro de tres minutos…, dentro de un minuto…,". Rafael Alberti escribió al respecto: "¡Atención Sevilla, Queipo de Llano es quién ladra, quien muge, quien gargajea, quien rebuzna a cuatro patas".

Salvando las distancias, pues a pesar de todo aquello le valió un lugar en la radio, y le sirvió para ganar la batalla de Sevilla, a Iván Larriba no le valdrá para ganar una batalla perdida, la que ha sido calificada por el periodista de Diario de Sevilla, como la "etapa más siniestra de la historia del Betis", y dudo mucho que pase a los anales de la radio sevillana. Siguiendo con Brenan, "aquellas emisiones estaban repletas de anécdotas groseras, chistes, insultos, cosas absurdas, todo extraordianariamente vivo y colorista pero estremecedor".  Entre otras lindezas se escuchaba: "enchufistas…, crápulas…, invertidos…", todo ello dirigido al gobierno de la República, y a su presidente Manuel Azaña, al que llamaba "verrugas" e "imbécil", "con ese prurito de los invertidos".

Comparen ustedes, una cuña grabada por el propio Iván, dirigida al catedrático de patología, miembro de la academia de Medicina y expresidente del Real Betis Balompié, reproduce: "…el señor Galera está orgulloso de haber paralizado el convenio urbanístico -del que por cierto se quería aprovechar para sus empresas su mentor Lopera-  ¿no es una pena que por culpa de este individuo hoy no tengamos el gol sur construido? ¿hasta cuándo va a seguir manchando el nombre de la entidad este personajillo… Galera es sinónimo de la destrucción del Real Betis, de la indignidad de un expresidente. Deje al Betis tranquilo por la salud de nuestro escudo".

En otras de estas proclamas furibundas y queipollanistas, en la "Hora de la Verdad" (¿?), comparó a los opositores del presidente de "Jabugo Center", el señor Lopera, con miembros del grupo terrorista ETA. Lo que le supuso una advertencia del Consejo Audiovisual de Andalucía, el pasado 15 de abril de 2010. "Advertir al operador -dicta la resolución- de que este tipo de declaraciones constituyen a juicio del Consejo, una vulneración de las Recomendaciones sobre la Violencia en el Deporte elaborados por el CAA, que el propio operador suscribió voluntariamente, en tanto que contribuyen a fomentar y radicalizar la controversia y rivalidad de las sistemáticas descalificaciones en antena".

Hay que decir que estos insultos, con otros señuelos, se han vertido sobre el 59 veces Internacional con el Betis, Rafael Gordillo, con amenazas de descubrir no se sabe qué malas malversaciones. O contra el cantante Soto, llamado "peinador de caballos", o contra el histórico y valedor de la cesión al Betis del campo, en época de D. Benito Villamarín, Alfonso Jaramillo (medalla de oro del club). Contra los Cuéllar, Borbollas, béticos veteranos, glorias del club, etc.

Estimo que a estas "vocinglerías" habría que poner coto, pues van más allá, ya que se atenta contra la libertad de expresión en un medio, y como reconoce el Consejo Audiovisual, refiriéndose en lo establecido en los artículos 131.1 y 217 de la reforma del Estatuto de Autonomía y los artículos 2.1 y 4.14 de creación del Consejo, respecto a la comparación terrorista, serían argumentos de peso para una intervención más contundente que la simple advertencia.

Radio Betis, además acaba de protagonizar un hecho sin precedentes en la historia de la comunicación empresarial, y es que la propia institución (léase jugadores y entrenador) vetase a su propio medio, por los insultos a ellos de Julián Larriba. Del que sólo me cabe decir que no tenemos responsabilidad alguna en tanto formadores de periodistas, pues no le impartimos docencia en las aulas de la Facultad de Comunicación.