El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha firmado el Tratado de Comercio de Armas en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

España muestra así su compromiso con la comunidad internacional para establecer un marco normativo internacional, jurídicamente vinculante, que regule el comercio de armas convencionales.

El Tratado de Comercio de Armas firmado hoy establece un patrón universal basado en reglas internacionales de carácter vinculante para las exportaciones de armamento, que serán aplicadas por las autoridades nacionales de los Estados parte del Tratado. El Tratado tiene como objetivo evitar que las transferencias internacionales de armas convencionales deriven en actos ilícitos y violaciones de los derechos humanos.

Con la firma del Tratado culmina un proceso negociador de varios años y un esfuerzo colectivo de la comunidad internacional para disponer de un convenio que fortalece la seguridad internacional respetando a la vez el derecho al comercio legal de armas.

El Gobierno de España ha participado activamente en este proceso desde su inicio, de forma concertada con los Estados miembros de la Unión Europea, con la convicción de que este Tratado constituirá un instrumento fundamental para reforzar la seguridad internacional, la defensa del derecho internacional humanitario y el respeto de los derechos humanos.

El sistema actual español es de los más rigurosos del mundo. Incluye un ámbito de aplicación que abarca 22 categorías de productos de material de defensa, en lugar de las 8 recogidas en el Tratado; así como regulación sobre municiones; y sobre mecanismos de intercambio de información en el seno de la Unión Europea y en los foros internacionales de no proliferación.

El sistema español de control de las exportaciones de material de defensa cumple actualmente con lo dispuesto en el Tratado sobre el Comercio de Armas.

España aplicará provisionalmente lo dispuesto en los artículos 6 y 7 del Tratado, hasta su entrada en vigor, con objeto de salvaguardar los derechos humanos y respetar el derecho internacional humanitario.