Anda la RTVA en una nueva polémica en relación a los sueldos públicos tras las informaciones difundidas por varios medios en los que la retribución anual del presidente Griñan, 81.155 euros es notoriamente inferíor al del Director General de la RTVA, 139.345 euros, (un 72%) más, y superados aunque en menor cuantía por el de otros directivos de empresas públicas. No es una buena noticia para la opinión pública en época de recesión y con las malas noticias económicas con las que se desayunan los ciudadanos, los que pueden. Algunos las reciben en las colas del desempleo, junto a los cuatro millones de desempleados. Para algunos como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del Partido Popular, "es muy difícil fichar buenos gestores para las empresas públicas con los sueldos que perciben los políticos". Debe tener un pasado de gestor el director general de la RTVA, al menos del 72% de valía superior al del exministro Griñan y actual presidente de los andaluces, lo extraño entonces es por qué no se cambian las tornas, y los papeles, lo agradecerían las arcas públicas… Tanto el Partido Popular como Izquierda Unida, frente al alcalde malagueño, han solicitado que ningún representante de sociedad pública supere al del primer representante de los andaluces, no parece ilógica la propuesta.  Pero Canal Sur sigue a la palestra de lo noticioso no sólo por este asunto. También por el hecho que tras decidir el gobierno la supresión unilateral de la publicidad para la RTVE, con polémica asimismo; la RTVA encargó un estudio para ver la posibilidad de copiar miméticamente, como es costumbre histórica, los pasos de la primera tv. pública. Al parecer el hecho de no existir otras televisiones regionales, les disuade. El argumento es peregrino, pues si es cierto lo de los canales regionales, no lo es en la publicidad que se capta a esfera regional también. Esta posición hay que buscarla más bien en justificaciones presupuestarias y en el balance deficitario del último registro. En lo referente a los aspectos programáticos, hay asimismo carnaza para los que desde la oposición quieran arremeter contra el "ínclito nuevo gestor", si es que se apuntan de una vez al redefinido modelo de televisión pública regional. Recomiendo ante las declaraciones vertidas en estos días, las conclusiones que especialistas europeos y otros nacionales concluyeron en el único seminario que celebramos en la universidad pública desde la facultad de comunicación, con apoyo del rectorado de la hispalense, sobre "las nuevas estrategias de las televisiones públicas en el horizonte europeo".  Según Carrasco, las televisiones están muy preocupadas por el auge del programa  de corazón "Sálvamé". Tal vez por ello han elegido a un gran comunicador (según él), el torero "el cordobés" para un concurso de tarde. Me imagino la depresión que le debe de entrar a muchos estudiantes de comunicación, encontrarse con estos competidores famosos del espectáculo en la televisión pública regional. Este concurso 100×100 anunció, irá antes del Noticias 2. Lo que viene a dar la razón al profesor Colón cuando escribió hace tiempo que se buscan programas de audiencia antes de los informativos por razones de "audiencia política". Hace algunos años que ante el cambio de modelo televisivo y la multiplicidad de oferta, las televisiones públicas, y naturalmente la nuestra, deberían de haberse anticipado a un modelo distintivo público televisivo. Olvidarse del corset de los grandes share pasados a la historia, y ocuparse y preocuparse más del propio nicho de mercado, de lo verdaderamente competitivo desde lo regional. Haciendo confluir las culturas regionales con las demandas nacionales y transnacionales, favoreciendo toda clase de acuerdos públicos, institucionales y privados y desde óptimos sistemas de producción y distribución seguir siendo motor de la industria, no la de unos pocos más o menos amigos ocasionales, que trabajan con mayores costes. Implicando a la televisión autonómica con la dinamización de los sectores productivos. Y aprendiendo el lenguaje de abaratamiento de costes lo que daría mayor juego a las pymes de la industria audiovisual, acostumbradas a un nuevo tipo de profesional más funcional y por tanto a producir con menores presupuestos. Lo que no va en detrimento de trabajar con economías de escala y situar nuestros productos audiovisuales en más mercados.  Y olvidándose, cómo no, de programas basura, sí, programas e imágenes basura que contaminan el hábitat mediático  y que también las ha producido Canal Sur. Lo que llevó al anterior director, el "profesor Camacho", a pedir un perdón histórico. Una televisión pública a la que cayendo en esos programas hay que decirle: "¡Por favor, Sálvamé…".