“Nuestro compromiso de dividendo en efectivo a futuro es una muestra de la confianza que tenemos en el crecimiento de nuestros resultados”, dijo el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano.
Un trimestre más, los ingresos demostraron solidez en un contexto complejo y a pesar de la evolución negativa de los tipos de cambio y un entorno de bajos tipos de interés. En el periodo enero-septiembre, el margen de intereses se situó en 10.853 millones de euros, -3,2% interanual y un 1,4% más a tipos de cambio constante.
Lo anterior, junto con el buen desempeño del resto de partidas de ingresos, explica el sólido comportamiento del margen bruto durante el tercer trimestre, con 5.339 millones de euros y un acumulado hasta septiembre de 16.303 millones de euros, un retroceso del 1,7% interanual, pero nuevamente una subida del 1,9% si se excluye el efecto de los tipos de cambio. El modelo diversificado de BBVA y la solidez de los mercados emergentes (México, América del Sur y Turquía), que contribuyeron con un 58% del margen bruto generado por las áreas de negocio de BBVA, respaldaron la resistencia de los márgenes del Grupo.