Según el Informe del Banco Mundial, para abrir un negocio en España son necesarios 23 días para realizar los 10 procedimientos burocráticos requeridos. Esto nos sitúa en el puesto 142 en el apartado que analiza los procedimientos de apertura de negocio a nivel mundial tras caer seis puestos y pese a haber reducido en cinco los días requeridos para registrar una nueva empresa.

Papeleo
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Para el Secretario General de UPTA Andalucía, Isidoro Romero de la Osa, “esto es totalmente insostenible. Que un país como España se sitúe por detrás de Ruanda, resulta cuanto menos llamativo. Esto nos debería llevar a una profunda reflexión. En un momento de crisis como el que estamos viviendo, donde el autoempleo se ha convertido en la única salida del paro, no podemos poner trabas para emprender. Es primordial reducir la burocracia y agilizar los procesos para poner en marcha un negocio”

“Con todo, del Informe se desprende que España mejora en algunos indicadores, tales como comercio transfronterizo, obtención de electricidad o protección de inversores, que afectan más a las grandes empresas, pero en aquellos que afectan al trabajo autónomo, que es el mayoritario en nuestro país, no sólo no mejoramos, sino que descendemos” ha indicado el Secretario General.

Según el Informe citado, descendemos en el apartado que analiza las facilidades para el pago de impuestos, donde pasa del puesto 34 al 67, y en el manejo de permisos de la construcción, que llegan a prolongarse 230 días. España mejora ligeramente, un puesto, en los procedimientos para cumplir contratos, pero cae del puesto 20 al 22 en lo referente a la resolución de insolvencias, un apartado que fue visto con buenos ojos por el BM en el informe del pasado año y que es de importancia teniendo en cuenta que España tuvo uno de los niveles más altos de Europa de insolvencias empresariales entre 2008 y 2012. Pese al retroceso, el informe valora positivamente que ahora “abrir un negocio en España es más fácil con la eliminación de los requisitos para obtener una licencia municipal” y por la mayor eficiencia del registro comercial.

El estudio, “Doing Business 2013: Entendiendo las regulaciones para las pequeñas y medianas empresas”, valora positivamente la “convergencia” hacia una progresiva eliminación de los requisitos burocráticos que se ha extendido en el mundo en los últimos años.

Romero de la Osa ha señalado que “Es en esta línea en la que debemos seguir trabajando, haciendo especial hincapié en las Pymes y los autónomos. En una situación como la que atravesamos, el autoempleo, es la única manera de volver a la senda del crecimiento; no podemos permitir que los emprendedores encuentren más dificultades para poner en marcha sus iniciativas. Facilitar y agilizar los trámites para establecerse ha de ser objetivo primordial en las políticas de las diferentes Administraciones implicadas y que éstas, se materialicen en la vida real, y no se queden en papel mojado”.