Lo peor de las crisis es que son imprevisibles en su curación. Lo mejor es que, como la verdad, no tienen remedio, ahora resulta tan fácil analizar las causas como contar una película que has visto, pero ¿podría haberse evitado? En  mi opinión, no, porque el problema para mí que no soy economista y prefiero el sentido común a las "macroexplicaciones", hay ciertos indicativos populares que explican la situación.

En primer lugar la avidez de compra o el consumismo forma parte de la evolución humana, se afirma en el legítimo deseo humano a prosperar alimentado por el "agravio comparativo" si él lo tiene yo también lo quiero. ¿Qué hay de malo en desear un coche como el del vecino? Todos los que formamos parte de este 20% de población que nos autodenominamos la sociedad del bienestar, estamos educados para tener más de lo que necesitamos. ¿Dónde está el problema? ¿en desearlo o en poderlo comprar? Pero si las cosas están ahí son para comprarlas ¿no?

Segundo factor a tener en cuenta: desde la caída del muro de Berlín, o sea hace 20 años y una vez "superado" el comunismo   -es un decir- cuando todos los "ex" reniegan de los cuellos mao, el racionamiento estatal, la alineación burocrática y se vuelve al hombre libre, a poder negociar el trabajo por un salario, con la opción de gastarlo a su antojo; nuevamente se evidencia el deseo legítimo de evolucionar, aunque sea usando el derecho a elegir, aquí vivimos este "renacimiento" cuando nuestros políticos de izquierda cambiaron el puño por los gemelos, la pana por los trajes de Zegna, y el metro por el coche oficial, descubriendo al tiempo, que en los buenos restaurantes se elaboran mejores discursos y que obreros somos todos.

La tercera razón viene enlatada en los formatos del "lowcost", el señuelo fueron los todo a cien, artículos supuestamente necesarios a precios ridículos, como su calidad, pero que más daba, total 10 chuches por 10 euros. De ahí pasamos a vestirnos con un 70% de ropa china y sin aranceles, triunfa la metáfora del "vende barato y venderás como cuatro", y Occidente pasó a "alimentar" al gran coloso, aunque su modelo económico roce la explotación y nadie hable de horarios, descansos o derechos laborales. Al final, se trata de vender toda la producción y nosotros estamos para comprar lo que sea, con tal de que sea barato.

¿Quieren más razones? Pues ahí van. No sé si se han dado cuenta de que entre India, China, Brasil o Indonesia, está más de la mitad de la humanidad y que los tres primeros están llamados a liderar la economía en los próximos 25 años, con permiso de USA, Rusia y Europa, porque ellos deben alimentar a casi 4.000 millones de almas y no están para formalidades del mercado, sino para buscar oportunidades y trabajar, que les gusta más que a nosotros, y que además tienen derecho a aspirar a la misma calidad de vida.

La cuarta razón, y la conclusión es sobradamente conocida. Baste conjugar el "todos queremos más" con la eterna fuente de recursos y ¿dónde está el dinero? Pues en los bancos claro, y como quiera que éstos tampoco trabajan gratis y compiten, saben que a más riesgo más beneficios, y el último que apague la luz. Poco importa que tus ahorros los garantice un fondo, que a su vez, dependa de una subprime, de otro país, garantizado al final por un hombre en paro de Wisconsin (USA) que tiene una hipoteca sobre una casa prefabricada, que no va a pagar y no le importa perder. Pues eso es lo que hay, si queremos salir de ésta, hay que trabajar como los chinos.