La actividad económica en nuestra sociedad se desarrolla agrupándose en sistemas. En forma sucinta decimos que un sistema es una agrupación de elementos que en un ámbito definido se agrupan para realizar una función, conseguir un objetivo. Todos los elementtos participan en esta actividad y se relacionan entre sí, según sus necesidades. Si un elemento actúa mal o no actúa, el sistema será ineficiente e incluso puede llegar a fracasar en su actividad. Se comprenderá que si por ejemplo en una empresa se produce una baja laboral, puede ser grave y habrá que tomar medidas para que la labor que ese elemento del sistema efectuaba, se siga efectuando. Por eso, este hecho debe ser motivo de atención principal de los órganos de dirección. Un análisis pormenorizado de las causas que han producido la baja puede conducir a tomar medidas que cambien por ejemplo, los accesorios del puesto de trabajo, los procedimientos de los procesos, etc. En suma, la actividad productiva, para que ésta no sea afectada en su eficiencia. Por todo ello insistimos en la necesidad de un análisis objetivo. Nuestros sistemas productivos deben contener procesos de alta eficiencia y tenemos que minimizar las causas que puedan afectar a ésta, a la eficiencia, entre las que se encuentran las bajas laborales.