Los Presupuestos Generales de Andalucía para 2014, prevén un ajuste a la baja del 25% de dotación en materia de trabajo autónomo, lo cual resulta, cuanto menos, bastante llamativo, teniendo en cuenta el discurso que el nuevo Gobierno andaluz viene proclamando desde la investidura de la presidenta, Susana Díaz.

Inés Mazuela
Inés Mazuela

Desde el ejecutivo, nos vienen anunciando una nueva política respecto al empleo en general, y de apoyo a los autónomos y emprendedores en particular que nos hacían ver con esperanza este nuevo ciclo, que desgraciadamente no se ha visto acompañada de la dotación presupuestaria que merece. Tanto la presidenta como el consejero de Economía, Ciencia y Empleo, Sánchez Maldonado, vienen reconociendo la importancia de los trabajadores autónomos en la economía andaluza. En el contexto socioeconómico que nos encontramos, el fomento del trabajo autónomo en Andalucía, es algo absolutamente imprescindible ya que está siendo una de las pocas formas de trabajar que encuentran los andaluces. Tal y como el Consejero ha reconocido, la tasa de desempleo en nuestra comunidad es aún muy elevada, aunque hayamos visto ligeros signos de mejoría en los últimos meses. Por ello, Sánchez Maldonado, ha marcado como objetivo promover el crecimiento económico y la generación de empleo, impulsando los factores productivos. Y esto pasa ineludiblemente por fomentar el autoempleo y apoyar al mantenimiento de los autónomos andaluces. Andalucía no podrá reactivarse económicamente, sin el refortalecimiento de nuestro colectivo. Son los autónomos los que mueven la economía andaluza, los que generan el tan deseado y tan necesario empleo. Empleo, que debe ser de calidad. Así que cuanto mejores y más fuertes sean nuestros autónomos, mejores, más estables y de más calidad, será el empleo que generen. Y lo generarán. Si reciben ese empuje, lo harán.

Somos conscientes que el repunte en la economía que estamos viviendo en los últimos meses, no suponen, ni mucho menos, la salida de la crisis y que la comunidad autónoma se ve condicionada a la hora de elaborar sus presupuestos por las dotaciones del Gobierno nacional, que han obligado a la Junta a ajustar el gasto en 1.200 millones de euros en 2014. Con todo, y aún reconociendo el esfuerzo que han de realizar, no podemos dejar de reclamar que el tan anunciado apoyo al trabajo autónomo venga acompañado de dotación suficiente para que estas políticas lleguen a ser efectivas. Es alentador, comprobar que la economía andaluza pueda presentar cifras positivas por primera vez desde el comienzo de la crisis, nos hace ver un poco de luz al final del túnel. En cifras, todos los sectores productivos presentan datos positivos, excepto la construcción. Con todo, debemos permanecer alerta y no relajarnos en estos momentos. La traducción de estos datos en el día a día de nuestros autónomos, todavía tardará en notarse. Es el momento de seguir trabajando, reafirmar las políticas de apoyo al trabajo autónomo, no “recortarlas”.

No podemos olvidar que el 90% del tejido productivo andaluz se conforma de pequeñas y medianas empresas y que éstas en su mayoría están al frente de trabajadores y trabajadoras autónomas. Asimismo, Andalucía, es la comunidad autónoma que aporta un mayor número de autónomos jóvenes. El fomento del trabajo autónomo de forma efectiva, nos haría volver a la senda del crecimiento y de la generación de riqueza y empleo; evitaría la masiva emigración juvenil que estamos padeciendo y con ello la “fuga de cerebros” en nuestra Comunidad.

Ante esta realidad, resulta desalentador que las políticas activas que promete el Gobierno andaluz, no puedan ir acompañadas de una dotación económica que verdaderamente apoye a los trabajadores y trabajadoras autónomas de Andalucía.

No obstante, vemos con esperanza las medidas anunciadas por el ejecutivo andaluz en apoyo de los autónomos andaluces, tales como la “inminente puesta en marcha” de un instrumento financiero público que va a facilitar el crédito a las pequeñas y medianas empresas, algo que resulta absolutamente necesario para el mantenimiento, consolidación e internacionalización de nuestros autónomos y que desde UPTA Andalucía venimos reclamando de manera insistente. En palabras del propio consejero, uno de los principales problemas que tiene la economía andaluza y española es la fuerte restricción de crédito a la que se enfrentan las empresas, por lo que la Administración autonómica tiene que tratar de remediar este fallo del mercado poniendo su granito de arena. Para Sánchez Maldonado, es necesario “tener un instrumento financiero que permita que el crédito fluya con menores dificultades hacia las pymes, que en el caso de Andalucía suponen un porcentaje muy elevado del tejido productivo”.

En materia de emprendedores, se anuncian acciones para promover el emprendimiento en la Universidad y de la FP, ayudas a la financiación de proyectos o el inicio de tramitación de la Ley de Emprendedores de Andalucía.

Respecto a los autónomos, se anuncian líneas de actuación directa (incentivos para reducir los costes de seguridad social), y a través de las organizaciones que los representan, entre las que UPTA Andalucía es un claro referente. También se apoyarán las contrataciones por tiempo indefinido que realicen las personas trabajadoras autónomas a jóvenes de hasta 35 años y la consolidación de empleo en el trabajo autónomo, incentivándose la conversión de contratos temporales en indefinidos; y fórmulas de conciliación de la vida familiar con el trabajo autónomo.

Esperemos que así sea y que el recorte al que se han visto sometidas las partidas destinadas a estos fines, afecte lo menos posible y que a pesar de la disminución presupuestaria, lleguen a ser una realidad y puedan ejecutarse de forma efectiva y con resultados positivos.

Inés Mazuela, secretaria de Administración, Programas y Proyectos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Andalucía