Como saben el emprendimiento empieza a ser popular y su auge nos anima a pensar en una cultura empresarial nueva, sana, innovadora y que ayudara a salir del desempleo y evitar la emigración de los talentos.
Es conveniente familiarizarse con las herramientas que hacen posible distinguir los buenas ideas y oportunidades en la creación de las nuevas empresas. Asimismo se debe utilizar el mismo lenguaje que utiliza todo el ecosistema emprendedor (emprendedores-inversores-aceleradoras).
Una startup es una empresa nueva y se diferencia de las más consolidadas en que está en una fase de búsqueda de su propio modelo de negocio. Y aquí conviene distinguir entre modelo y plan. A una empresa que todavía esta incipiente no se le puede pedir “un plan de negocio a cinco años” pues lo más probable es que se lo invente o que nunca coincida con el que tendrá si sigue adelante.
El método más consagrado de análisis y explicación de los modelos de negocio es el llamado CANVAS y que ha popularizado Osterwalder en su libro Business Model Generation que pueden encontrar ya traducido al español.
El modelo de negocio basado en el Canvas permite analizar en nueve bloques los factores claves de cualquier idea: la propuesta de valor, los segmentos de clientes, los canales, los ingresos, los costes, etc. Esto facilita la unificación de las presentaciones de los Día del Inversor tan frecuentes hoy día.
Metodologías como el Canvas, junto con conceptos con Lean Startup o Design Thinking permiten mantenerse al día tanto si eres emprendedor como si eres intra-emprendedor, es decir alguien que innova, de forma disruptiva o no, dentro de una empresa.
Recomendamos nuestro acrónimo para el éxito de una startup: SIMPLE: Sencilla, la idea de negocio; Internacional, es decir dirigida a mercados globales; M pensando en la movilidad (smartphones); Participativa o colaborativa con los grupos de interés; Lean startup, aprendizaje validado cuanto antes de las métricas; y Experiencia previa del equipo en innovaciones disruptivas y sus fracasos usuales.
Nada volverá a ser como antes después de esta crisis y la única forma de no quedarse atrás utilizando formas de trabajar y pensar anteriores es a la actualización permanente ante retos como la dirección de equipos o la globalización de su empresa. Con este objetivo es cómo se enfoca el Executive MBA de EOI-Escuela de negocios, entendiendo que la única manera de afrontar los cambios es preparándose ante ellos.
Antonio Fragero, Director del EMBA de EOI- Escuela de Organización Industrial