Siempre me han parecido muy interesantes las diferencias en la cultura laboral de los distintos países en los que he desarrollado mi actividad académica y profesional. La cultura laboral de Estados Unidos es, en muchos aspectos, distinta a la española y cada cual tiene sus aspectos positivos y negativos. Por ejemplo, en los últimos meses se ha discutido bastante la idoneidad de la jornada laboral española e incluso un cambio de huso horario que permitiría la adopción de una jornada más parecida a la seguida en muchos países del mundo. Con este artículo pretendo describir algunos de los aspectos más relevantes de la vida laboral en un laboratorio de la NASA.

Alejandro López Ortega
Alejandro López Ortega

La mayoría de trabajadores tenemos una jornada laboral denominada 9/80. Esto significa que trabajamos ochenta horas cada dos semanas, distribuidas en nueve días. Uno de cada dos viernes es un día libre. Esta medida permite conciliar, de mejor manera, la vida laboral y familiar o utilizar los viernes libres para aquellas actividades que no se podrían realizar en un día laborable sin faltar al trabajo (visitas al doctor, trámites con la administración, etc.). El horario de trabajo es flexible aunque la mayoría de trabajadores llega entre las siete y las nueve y se va entre las dieciséis y media y las dieciocho. También se puede acceder al laboratorio los fines de semana o a cualquier hora durante la noche. Hay un control de acceso, pero en ningún sitio se registra el tiempo de estancia en el laboratorio para verificar que se ha cumplido con la semana laboral.

Al contrario que en la universidad, en el laboratorio se prima el trabajo en equipo. Es por eso que cada semana tenemos una reunión en la que participamos todos los miembros del grupo y también reuniones por cada proyecto en los que participamos. De manera periódica, y para cada uno de los proyectos, se realizan reuniones con los managers del laboratorio, que examinan el progreso de las tareas y determinan si se pueden seguir financiando. A la hora del almuerzo, se permite un máximo de una hora, pero no existe (no hay necesidad) ningún mecanismo de control. En el laboratorio hay tres cafeterías con una gran variedad de opciones: sándwiches, parrilla, barra de ensaladas, platos del día, etc. El precio de un almuerzo medio es de 10 dólares y la mayoría de trabajadores hacen uso este servicio, aunque también es bastante típico traer comida de casa. Para después del trabajo, el laboratorio tiene dos pequeños gimnasios a disposición de los empleados. Existen una gran variedad de grupos de aficionados: deportivos, musicales, literarios, etc., que se reúnen regularmente. Personalmente, soy miembro del club de vuelo, en el que tenemos ocho avionetas de uso recreacional e instructores que ofrecen el entrenamiento necesario para conseguir licencias de vuelo.

Las vacaciones es uno de los aspectos más diferenciadores de las culturas americanas y europea. Estados Unidos es de los pocos países en el mundo en el que no existe un número mínimo de días de vacaciones establecido por ley. A cada nuevo empleado le corresponden quince días de vacaciones por año, que se van acumulando semana a semana (es decir, se empieza con cero días de vacaciones y cada semana se suman 2.3 horas de vacaciones). Estos quince días solo son aplicables a días laborables, así que es equivalente a tener tres semanas de vacaciones. También hay 10 días de vacaciones públicas (Navidad, día de Acción de Gracias, día de la Independencia, etc.) De esta manera, y gracias a que uno de cada dos viernes es libre y a las vacaciones públicas, es posible, por ejemplo en Navidad, disponer de dos semanas libres utilizando solo cinco días de vacaciones. El número de días de vacaciones aumenta con la antigüedad y después de diez años en el laboratorio, se consiguen 25 días libres al año.

Como se puede apreciar, las diferencias en la cultura laboral son grandes con España, aunque bien es cierto que, en los últimos años, se está tendiendo a una homogenización mundial en este sentido. Pienso que la flexibilidad en el horario de trabajo es un aspecto muy positivo de la vida laboral americana, siendo la conciliación del trabajo y descanso a través de las vacaciones la gran asignatura pendiente en Estados Unidos.