Andalucía reducirá las emisiones de gases efecto invernadero de las 8 toneladas actuales de CO2 a 6,5 en 2012. Así se contempla en el borrador del Plan de Acción por el Clima 2007-2012 de la Junta, que ha presentado el presidente andaluz, Manuel Chaves, durante la reunión de constitución del Comité de Expertos científicos que se encargarán de la redacción final. Se trata, según explicó, de determinar "el cambio climático inducido por las actividades humanas" y con qué posibilidades e instrumentos cuenta la comunidad para reducir sus causas y "situarnos en un escenario más favorable".

El documento tiene como objetivo aplicar un paquete de 100 medidas concretas para mitigar, en el marco de la Estrategia Española del Cambio Climático, en la mayor medida posible las emisiones de gases de efecto invernadero en Andalucía. El plan afecta a 12 áreas, "que van desde la Ordenación del territorio a la cooperación institucional, incluyendo las actividades productivas, los servicios, el ahorro y la eficiencia energética, hasta la investigación, la formación y la comunicación", anunció el titular andaluz.

Durante su intervención, Chaves aseguró se definirán áreas prioritarias de actuación, a la vez que se establecerá un sistema de indicadores que permitan evaluar el grado de cumplimiento de las medidas. Ésto permitirá duplicar el esfuerzo de reducción de emisiones de gases, "prácticamente como si todos los vehículos a motor de Andalucía no circulasen durante ocho meses" -generan cada año 14 millones de toneladas de CO2-, apostilló.

La iniciativa de la Junta supone, en palabras del presidente, "asumir nuestra responsabilidad" ante la necesidad de un desarrollo sostenible. En esta línea abogó por una "gran alianza" en la que estén implicadas las instituciones, las empresas y la propia ciudadanía, ya que no sólo se trata de una cuestión ambiental, "sino de profunda repercusión económica y de grandes consecuencias sociales". "Cuanto más se tarde en tomar las medidas necesarias -añadió-, los efectos serán más difícilmente reversibles".

La aportación de la comunidad científica es "decisiva", subrayó el responsable del Ejecutivo, no sólo para llevar a cabo el plan con el "máximo rigor", sino para el diagnóstico de la situación, la formulación de medidas, el seguimiento y la sensibilización social.

Las nuevas medidas que desarrolle Andalucía se aprobarán en Consejo de Gobierno, tras el trabajo realizado por el comité de expertos que se ha constituido en Sevilla durante la reunión mantenida en la Fundación de las Tres Culturas.

Más calor y menos lluvias en el siglo XXI

La Consejería de Medio Ambiente ha presentado, por otra parte, un estudio realizado por la Fundación para la Investigación del Clima en el que se hacen proyecciones del escenario climático que espera a Andalucía en el futuro. En este trabajo se analizan variables como las precipitaciones y temperaturas máximas y mínimas, en intervalos temporales de treinta años para las precipitaciones y diez para las temperaturas, abarcándose el conjunto del siglo XXI. La fiabilidad es muy alta para las previsiones de temperatura y ofrece más incertidumbre en el caso de las lluvias.

Los resultados auguran un incrementeo inicial de las precipitaciones en el primer tercio del siglo XXI para, a finales del mismo, registrar un descenso del 7%. Destacan la Cuenca Alta del Guadalquivir y la Cuenca Atlántica Andaluza con una reducción de las lluvias superior al 20%.

Por lo que al incremento de las temperaturas se refiere, el análisis anuncia un aumento progresivo más significativo para el caso de las máximas que para las mínimas. De esta manera, a mitad de siglo se habrá registrado un incremento medio de 1,7 grados en las mínimas y 2,2 grados en las máximas. En el año 2100, las temperaturas mínimas se habrán elevado en 4 grados y las máximas 5,4 grados. Las zonas montañosas serán las que sufran más esta subida de los termómetros a final de siglo con máximas que superarán en 8 grados a las actuales y mínimas que serán 6 grados más altas.