Hablamos con la presidenta de ASEBIO (Asociación Española de Bioempresas), Regina Revilla, sobre el presente y el futuro del sector biotecnológico, un sector que en Andalucía suma ya más de 100 empresas

 

Agenda de la Empresa: ¿Cómo definiría el sector empresarial biotecnológico en nuestro país? ¿Y en Andalucía?

Regina Revilla: El sector empresarial biotecnológico en España es relativamente joven. Nosotros nos constituimos como asociación hace justo 15 años. Estaban empezando a surgir las primeras empresas, de la mano de emprendedores, de la universidad, de centros de investigación públicos, etc. Ahora ya tenemos recorrido un camino, ya ocupamos un puesto importante en el país por capacidad de creación de empleo, por creación de número de empresas y por aportación al PIB. Con la Ley de Emprendedores hemos tenido un gran avance en materia de fiscalidad para la I+D. Muchos proyectos ya están consolidándose, ahora necesitan el último empujón, el de antes de salir al mercado, tanto económico como regulatorio. Aquí la compra pública de tecnología innovadora debería cumplir un papel tractor de apoyo al sector. Andalucía ha protagonizado un crecimiento espectacular en este sector. Según datos de BioAndalucía, Andalucía ha sido en los tres últimos años la comunidad donde más empresas biotecnológicas se han creado, entre un 24% y un 29% de las empresas nacionales biotecnológicas nuevas. Ya existen más de 100 empresas biotecnológicas en esta región. Los datos del Informe ASEBIO 2012 arrojan que Cataluña se reafirma como la comunidad autónoma con una mayor concentración de empresas usuarias de biotecnología (17,52%), seguida de Andalucía (10,89%), que adelanta a la Comunidad de Madrid, que pasa de tener el 11,85% al 6,99% del total. El tercer puesto lo ocupa Galicia, con el 8,41%.

 

Regina Revilla
Regina Revilla

A:E.: ¿Cuál es el peso de la facturación de estas empresas en el PIB español?

R.R.: En 2011, el peso de la facturación de las empresas dedicadas a la biotecnología y las que se declaran usuarias en el PIB español ya alcanzaba el 7,15%, según los últimos datos disponibles. La evolución en los años de la crisis, desde 2008, ha sido espectacular, ya que por entonces, suponía el 2,98%. Este porcentaje, unido al del crecimiento del 23,7% del empleo hasta los 202.250 trabajadores en 2011, presentan un sector en plena evolución, capaz de crecer en momentos difíciles.

 

A.E.: ¿A qué retos se enfrentan actualmente las empresas del sector y cómo ve el futuro del mismo?

R.R.: El futuro siempre lo vemos optimista, para eso luchamos y trabajamos en ASEBIO. En cuanto a los retos del sector, te los podría resumir en diez puntos: mejorar los mecanismos de transferencia de tecnología; el fomento de la cultura emprendedora; la internacionalización del sector a todos los niveles; el aumento del tamaño empresarial a través de fusiones y adquisiciones; la mejora del entorno financiero; la mejora de la fiscalidad de inversores y empresas; una mayor seguridad jurídica en el marco legal que afecta al sector; el impulso a la compra pública innovadora y otros instrumentos de “tracción” de la innovación desde la demanda; la mejora de la percepción social y la cultura científica en materia de biotecnología; y conseguir que la biotecnología sea un atributo de la “Marca España”.

 

A.E.: ¿Qué factores explican el auge de este sector?

R.R.: La juventud del mismo y por lo tanto el amplio margen de crecimiento del sector, la potencialidad de sus desarrollos, la adopción de nuevas tecnologías biotecnológicas por parte de sectores tradicionales como el alimentario o el energético, políticas europeas proclives a fomentar y apoyar la investigación y el desarrollo y por la novedad que presentan los productos y servicios biotecnológicos respecto a lo que existe en el mercado.

 

A.E.: Por distribución sectorial, ¿qué sectores de la biotecnología española tienen actualmente más peso?

R.R.: Si hablamos de empresas usuarias de la biotecnología, destaca el predominio de las empresas de alimentación (65%), seguidas de salud humana (22%), mientras que si hablamos de empresas estrictamente biotecnológicas se invierte el orden, salud humana (51,3% con datos de 2012) y después alimentación (34%). Aunque me gustaría destacar el auge que está tomando la bioeconomía en toda Europa debido a la necesidad de obtener fuentes de energías alternativas y sostenibles.

 

A.E.: ¿Cómo está afectando la situación económica actual al sector biotecnológico en España?

R.R.: En lo que se está notando sobre todo es en la dificultad de encontrar financiación, tanto pública como privada, lo que conlleva a la bajada de los niveles de inversión en I+D. La inversión interna privada en I+D en biotecnología ascendió a 537 millones de euros en 2011, un 5,3% menos que el año anterior, lo que contrasta con el aumento de esta partida del 11,2% registrado en 2010. Esta caída fue primera en los últimos diez años, en los que hemos llegado a tener crecimientos del 31,8% en 2005 o del 46,6% en 2006. Según los últimos datos del INE, el sector empresarial ha vuelto a disminuir su gasto interno en actividades de I+D en 2012, en este caso el 2,7% (hasta los 523 millones de euros). Además, el número de empresas con actividades de I+D interna en biotecnología registró un descenso del 0,5% en 2012. En la administración pública el gasto interno de I+D en biotecnología se redujo un 3,7%, mientras que en la enseñanza superior el gasto disminuyó un 3,8%. Las comunidades autónomas que realizaron un mayor gasto interno en actividades de I+D en biotecnología en el año 2012 fueron Cataluña (29,5% con 429 millones de euros), Comunidad de Madrid (26,6% con 386,8 millones de euros) y Andalucía (10,5% con 153,3 millones de euros).

 

A.E.: ¿Cómo evaluaría el cambio que está ejerciendo en la sociedad la introducción de la biotecnología?

R.R.: La biotecnología está ejerciendo cambios a muchos niveles, tanto en la salud, en la alimentación, como en el medio ambiente, todos positivos. Gracias a la biotecnología tenemos tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios, tenemos terapias para resolver problemas para los que antes no existía ninguna solución, gracias a ella se está desarrollando la medicina predictiva, preventiva y personalizada, lo que favorece un menor tiempo y coste a largo plazo para los pacientes y para los sistemas de salud nacionales y regionales. Tenemos productos que mejoran la calidad de vida, son más saludables, más productivos en agricultura, menos contaminantes, incluso con la biotecnología se puede descontaminar lo que otros productos han contaminado, por lo que está favoreciendo la preservación de la biodiversidad.

 

A.E.: ¿Cómo definiría los beneficios de la biotecnología industrial?

R.R.: Por ejemplo, como he comentado antes, con la biorremediación se descontaminan suelos y aguas residuales y no residuales, los biocombustibles son una fuente de energía renovable y menos contaminante, los subproductos del tratamiento de la biomasa permiten obtener plásticos y otros productos más respetuosos con el medio ambiente y biodegradables, las microalgas suponen una materia prima muy importante para los biocombustibles y para obtener antioxidantes, pigmentos, aminoácidos y vitaminas para la cosmética y la alimentación, con las enzimas en los detergentes se puede lavar a bajas temperaturas sin perder eficacia con menor consumo, en el sector textil se pueden obtener procesos más económicos y sostenibles con el blanqueado, el teñido, se pueden crear tejidos antimicrobianos, fotoprotectores, etc. Como verás todo son beneficios.

 

Isabel García