Ayudar a los demás a crecer es tarea del directivo y, para ello, entender los distintos niveles es la clave. Cada persona tiene pensamientos, emociones y acciones, que deben integrarse en un nivel superior para dar respuesta a cualquier situación. 

Espero que haya analizado su comportamiento y pueda ver su aplicabilidad en las siguientes descripciones.

El directivo cooperador, se rige por emociones y tiene facilidad para comunicarse con toda la gente, asegurándose  de que todo funciona bien. Está  atento a los comentarios  de insatisfacción del equipo, para interesarse inmediatamente por él. Su toma de decisiones se basa en las personas más que en las alternativas. Toda decisión a tomar que pueda afectar a personas le resulta particularmente difícil. Necesita el reconocimiento de su interlocutor  tanto como persona, como por lo que es y por lo que ha conseguido profesionalmente, pudiendo compartir pensamientos. Su motivación está determinada por la necesidad de establecer relaciones de persona a persona con sus colaboradores. Le gusta disfrutar de las cosas relacionadas con los sentidos y aprecio por parte de los demás. Puntos  fuertes: la integridad, las relaciones humanas, acogida, amabilidad, no conflictividad. Puntos débiles: tiende al paternalismo, le cuesta fijarse metas, le cuesta decir "no".

El directivo adicto al trabajo, se rige por pensamientos y se comunica dando importancia a la transmisión objetiva de la información. Proporciona toda la información posible, cuanto más exacta y precisa mejor. Suele molestarle que la otra persona haga preguntas. Al tomar las decisiones se asegura en exceso, pues quiere tener todos los cabos bien atados. Para comunicarse con él es muy importante empezar, invitándole a pensar, o bien proporcionando información sobre los propios pensamientos. La comunicación debe ser, en una primera etapa, racional y pasar después a una relación con matices más personales. Respecto a su motivación tiene necesidad de sentirse reconocido "por lo que hace" y "por sus logros". Necesita tener estructurado el tiempo, y al mismo tiempo sentir la necesidad de hacer cosas emocionantes como válvula de escape. Sus puntos fuertes: se muestra rápido, metódico, con capacidad de decidir, constante, y planificador. Sus puntos débiles: se pierde en los detalles, autoritarismo, aparente falta de humanidad.

El directivo analítico, se rige por inacciones. Al comunicarse no suele gastar más palabras de las necesarias, comunica las cosas tal como le vienen. Busca comunicarse lo menos posible, se aísla la mayor parte del tiempo y da a entender a los demás que es así como le gusta estar. Las decisiones las toma él sólo y asume todo el riesgo y la responsabilidad. A veces puede llegar a hacer daño a la compañía por no querer variar una decisión equivocada y perjudicial. Es aconsejable seguir esta secuencia: dar órdenes, pedir cosas, y razonar. Es muy difícil entrar en su mundo emocional. Para motivarlo debe sentir seguridad por encima de todo y asegurar que lo externo no desequilibrará su equilibrio interno. No acepta "caricias físicas". Sus puntos fuertes: exactitud, precisión, previsión de futuro, profundidad, acepta órdenes. Sus puntos débiles: desinterés en lo humano, no acepta responsabilidades, nada sociable, rígido.

El directivo reactor, se rige por reacciones. Al comunicarse le gusta hablar libremente de manera informal; cualquier tópico es la oportunidad para compartir sentimientos y emociones aunque no temas laborales. En general suele prevalecer más el "sentimiento" que la "razón". Hay que contar con una buena dosis de paciencia para comunicarse con él, pues puede hacer cosas desagradables para ser rechazado, siendo una buena norma: "Primero actuar, después reconocer, y después pensar". No intente jamás dar órdenes a un "Reactor". Su principal necesidad es "sentirse aceptado" enfocando su comportamiento hacia las "caricias físicas" y poder disfrutar y gozar de las cosas agradables. Demanda mucha atención. Puntos fuertes: Energía, iniciativa, dinamismo, innovación, fantasía, creatividad, intuición. Puntos débiles: negativismo, falta de planificación, volubilidad, indisciplina.

El directivo promotor, se rige por acciones. Tiene una gran capacidad de persuadir a la gente, puede escuchar y establecer un buen nivel de comunicación culminando en la seducción. Se ausenta de la realidad cuando no le interesa el tema. Toma decisiones basadas en su interés personal. Para comunicarse con él hay que escuchar atentamente y repetir los conceptos claves que interesa resaltar. Es preciso volvérselo a repetir mirándole fijamente y pidiendo que ofrezca un feedback claro. Respecto a la motivación necesita reconocimiento personal y profesional. Puntos fuertes: impresiona de entrada, rapidez de reacción, empuja a los demás, sentido práctico, dinamismo, rapidez de decisión, memoria selectiva. Puntos débiles: manipula, relaciones no duraderas, poca fiabilidad, cambian de postura.

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