– ¿Pero qué título se te ocurre para el articulillo que vamos a escribir entre los dos?- me dijo Don Contradictorio.
– Pues si no estás de acuerdo, quédate callado y me las arreglaré para escribirlo sin tu ayuda. Te explicaré lo que pretendo. Se trata de dar a los lectores, un instrumento que les permita analizar el funcionamiento de su empresa o negocio y de buscar caminos para obtener mejores resultados.
– La idea me parece buena, pero ¿qué tiene que ver la sistémica con ese propósito? -me preguntó mi amigo.
– Empecemos por el principio y te ruego que escuches. La naturaleza tiene una forma general de organizarse, esa forma son los sistemas. Y esa forma la utilizamos los seres vivos. Nosotros mismos somos un conjunto de sistemas, que van desde el sistema celular hasta, por ejemplo, el cuerpo humano. En nuestro lenguaje corriente está la palabra sistema. Nos referimos al sistema político, al sistema económico, al sistema eléctrico, etc. Pero si nos preguntan qué es un sistema, nos es difícil dar una definición. Se comprende que una palabra que se utiliza sobre tan diversas cosas, tiene que tener un significado que pueda aplicarse en forma muy general. Esencialmente debe de ser sencilla.
Me explicaré: un sistema se compone de elementos, vinculados en determinada forma, funciona dentro de límites determinados, y tiene un objetivo, el objetivo del sistema. El sistema actúa dentro de un determinado medio que influye en el funcionamiento del mismo, gracias a la retroalimentación. Para el funcionamiento del sistema es esencial que fluya la información. Sin información no funciona el sistema.
Espero -le dije a mi amigo- que hayas comprendido lo que he escrito. Si no es así reléelo y trata de asimilarlo. Para ello te pondré un ejemplo. Analicemos una empresa pequeña. La empresa produce uno o varios productos. Ese es el objetivo de la empresa, es decir, del sistema.
En la empresa trabajan personas, hay maquinaria, hay materia prima, etc. Todo ello son los elementos del sistema. Todos estos elementos están vinculados y se pasan información.
La empresa trabaja dentro de determinados límites y recibe de fuera de esos límites información diversa y, lo más importante, el comportamiento de sus productos en el mercado. Toda esta información, estudiada y asimilada, la pueden ayudar a, por ejemplo, aumentar la productividad, a innovarse, a mejorar sus productos, etc. Evidentemente mi explicación es general pero puede servir para entrar en el análisis del funcionamiento del "sistema empresa".
Pondremos un ejemplo. Nos llega la información que en el mercado hay nuevas tecnologías que permiten un importante aumento de la productividad. Después de un estudio adecuado determinamos que procesos hay que cambiar, la formación que requiere el uso de la nueva tecnología, etc., y determinamos la repercusión en el precio del producto. El análisis de cómo se afectarían los diferentes elementos del sistema, y el resultado que se puede obtener, nos permiten tomar una decisión razonada.
Este método se podría aplicar a otros procesos en la actividad productiva, o de control de calidad, o comercial, etc. Quiero concluir que la aplicación de los conocimientos de lo que es un sistema, a casos concretos, es una forma segura para el desarrollo de la innovación y las mejoras en nuestro sistema productivo.
– He estado callado, demasiado tiempo -me dijo mi amigo- ahora tendré que examinar mi sistema de hacer mutis para mejorarlo.
