La Consejería de Agricultura y Pesca ha destinado 4,7 millones de euros a la reconversión de 625,75 hectáreas de viñedo a través de los Planes de Reestructuración y Reconversión para la campaña 2005-2006, a los que se han acogido 212 viticultores andaluces. Financiados por la Unión Europea, estos planes se pusieron en marcha con la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del Vino para impulsar el desarrollo del sector, orientándolo a la demanda del mercado.

La reconversión se ha llevado a cabo fundamentalmente con variedades tintas como Cabernet Savvingnon (71,60 hectáreas) y Syrah (119,68 hectáreas), que han acaparado más del 40 por ciento de la superficie total reconvertida. Por su parte, de las variedades blancas destaca el Palomino (188,83 hectáreas), Moscatel (27,62 hectáreas), Zalema (14,00 hectáreas), Colombard (14,28 hectáreas) y Baladi Verdejo (7,42 hectáreas), entre otras. Asimismo, se ha empleado la variedad Pedro Ximénez en el 10 por ciento del total de la superficie reconvertida (63,75 hectáreas).

La mayor modernización del sector se ha producido en el Marco de Jerez, con un total de 288,21 hectáreas. Le siguen, el Marco de Montilla-Moriles, con 183,38 hectáreas; Huelva, con 65,19 hectáreas; Granada, con 36,29 hectáreas; Almería, con 30,08 hectáreas y Málaga, con 22,6 hectáreas. Asimismo, cabe destacar que la variedad Pedro Ximénez ha logrado por primera vez ajustarse esta campaña a la demanda del mercado, dejando de ser excedentaria en la Denominación de Origen Montilla-Moriles (Córdoba), tal y como la había calificado la Consejería de Agricultura en la campaña 2000/2001.

Además de los planes comunitarios de reestructuración, el sector cuenta con otros estratégicos destinados a modernizar y mantener el patrimonio vitivinícola andaluz. Para ello, inciden especialmente en la mejora de la comercialización, adaptando la oferta de caldos a la demanda actual, y el incremento de la rentabilidad de las explotaciones, abaratando los costes de cultivo.

Tanto éstos como los Planes de Reestructuración de la OCM del Vino son procesos necesarios en la profesionalización del sector y suponen una alternativa de futuro para los jóvenes agricultores de la comarca.