Feragua ha acordado hoy en Junta General Extraordinaria celebrada en Sevilla, la ampliación de su ámbito territorial a toda Andalucía, refrendando así la decisión adoptada por su Junta de Gobierno el pasado 29 de septiembre en Jerez de la Frontera (Cádiz). La nueva Federación mantendrá su acrónimo actual, Feragua, así como su logotipo, aunque su denominación será “Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía”. Su presidente seguirá siendo José Fernández de Heredia.

En la actualidad, Feragua asocia a unas 250.000 hectáreas distribuidas por las provincias de Jaén, Granada, Córdoba, Sevilla y Cádiz, que suponen aproximadamente el 42% de toda la superficie regable de las Cuencas del Guadalquivir, Guadalete y Barbate, y más del 60% de la superficie adscrita a comunidades de regantes. Tras la decisión tomada hoy en Junta General Extraordinaria, Feragua espera sumar en menos de un año 100.000 nuevas hectáreas de regadío de otros puntos de la geografía andaluza hasta alcanzar en ese período de tiempo una representatividad de todo el regadío superficial de Andalucía del 60%, idéntica a la que ya tiene hoy en las cuencas del Guadalquivir, Guadalete y Barbate.

En este momento, más de 50.000 hectáreas de riego de la Cuenca Mediterránea Andaluza han mostrado interés en adherirse a Feragua. Asimismo, se encuentran muy avanzadas las negociaciones con distintas comunidades de Almería, Cádiz, Granada, Huelva y Málaga que permitirán alcanzar en muy poco tiempo el objetivo deseado. Se materialicen o no esas gestiones, Feragua es ya la principal Federación de Comunidades de Regantes de Andalucía, además de la única completamente independiente.

La ampliación del ámbito territorial de actuación de Feragua se produce como consecuencia del traspaso a la Junta de Andalucía de las competencias hidrográficas de las cuencas intra-comunitarias andaluzas. Este traspaso ha generado la constitución de la Agencia Andaluza del Agua, un nuevo organismo administrativo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que gestionará las competencias hidráulicas de la cuencas citadas: Sur de España, ya transferida desde el 1 de enero de 2005 y redenominada Cuenca Mediterránea Andaluza, y, a partir del 1 de enero próximo, las Cuencas del Guadalete y Barbate y del Tinto, Odiel, Chanza y Piedras, que conformarán juntas la futura Cuenca Atlántica Andaluza. Además, la Agencia Andaluza del Agua aspira a cogestionar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Feragua ha entendido que esta concentración de competencias hidrográficas en un solo órgano administrativo de carácter regional hacía aconsejable la unión de todo el regadío andaluz en torno a una entidad fuerte y representativa, “que canalice con criterios profesionales los intereses colectivos del sector, y que sea capaz de ser un interlocutor válido para colaborar con la administración en la resolución de los problemas y retos que plantea la política de regadíos, en una región seca como la andaluza”, explica su presidente, José Fernández de Heredia.

La decisión de Feragua de extender su representación al resto de cuencas andaluzas, incluidas la del litoral, responde también a los movimientos de naturaleza asociativa del regadío que están formándose en las cuencas litorales. Fernández de Heredia ha alertado a los regantes del riesgo de sumarse a estas nuevas asociaciones “que pueden estar influidas por otros intereses que no son los del regadío”. A su juicio, todos estos nuevos movimientos asociativos pregonan la llamada Nueva Cultura del Agua, “detrás de la que se esconde la subida de la tarifa del agua para el regante y la paralización de las obras hidráulicas”.

Tras la decisión de su Junta General, Feragua va a dirigirse al presidente de la Junta de Andalucía para informarle de la ampliación de su ámbito territorial y solicitarle políticas hidráulicas que favorezcan el desarrollo sostenible del regadío. Es decir, políticas que faciliten una mayor garantía de agua para el riego e infraestructuras modernas y eficientes que faciliten el ahorro del recurso, y al mismo tiempo, que permitan el aumento de la competitividad en los mercados agrarios, con productos de calidad producidos con técnicas de riego respetuosas con el medio ambiente.