Todos sabemos que nuestro tiempo se caracteriza por una crisis económica, de la que, a ciencia cierta, nadie sabe, ni cuando ni en qué condiciones saldremos. El sector industrial automotriz, es de los que más afectados están por la crisis, debido a  la bajada en la demanda de vehículos. Hay diferentes propuestas para animar el mercado, pero aún no hay síntomas de clara recuperación. Por eso la innovación en el conjunto de la actividad industrial, es un remedio al que hay que agarrarse. La innovación hay que considerarla en todas sus facetas. Innovar en los procesos de producción, para conseguir una mayor productividad, innovar en nuevas calidades que contengan los productos, con lo que se conseguirán ventajas en la competencia con otros fabricantes. Innovación en los sistemas y condiciones de ventas. Resumiría todo ello diciendo, innovación para alcanzar una mayor calidad, mayores cotas de calidad, que debemos recordar como la satisfacción de los requisitos de los clientes. Lo que en estos tiempos sí ha aumentado, es la demanda en los talleres de mecánicos. Es evidente que muchos propietarios de vehículos prefieren una reparación que les permita pasar la ITV y seguir usando su medio de transporte, que invertir en uno nuevo. Aquí tambien la innovación es un elemento que se debe tener muy presente, porque puede permitir reparaciones más rápidas y de mayor calidad. Los actuales son tiempos de crisis, por eso son tiempos de calidad e innovación.