La Junta de Andalucía está impulsando la puesta en marcha de sistemas eficaces de autocontrol en las empresas alimentarias andaluzas, a fin de mejorar la garantía de seguridad de los alimentos que se consumen. Así lo han manifestado en Sevilla los consejeros de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, y de Salud, María Jesús Montero, durante la inauguración de la I Jornada sobre Trazabilidad Alimentaria.

En este encuentro se van a exponer las diferentes iniciativas que en materia de trazabilidad alimentaria se están desarrollando en Andalucía, un hecho que coincide con la reciente entrada en vigor del reglamento de la Unión Europea que establece que las empresas deberán contar con un sistema de registro para conocer el antes y el después de la cadena de producción. Es decir, asegurar que las empresas alimentarias puedan identificar quién les ha suministrado los alimentos, animales o sustancias que les permiten elaborar sus productos, y quién va a encargarse de distribuirlos una vez finalizado su trabajo.

Los planes de trazabilidad garantizan la seguridad alimentaria en todas las etapas en caso de tener que efectuarse una investigación, ya que integran toda la cadena, desde la producción primaria hasta el suministro al consumidor final. Así, este sistema permitirá llevar a cabo retiradas específicas de productos en caso de que sea preciso, así como informar sobre dichas actuaciones a los consumidores y funcionarios encargados del control.

En opinión de Pérez Saldaña, la trazabilidad da respuesta a las exigencias de unos consumidores cada día más preocupados por la salubridad y la calidad de los alimentos, al tiempo que ofreció a las empresas agroalimentarias andaluzas la colaboración de la administración autonómica para que pongan en marcha las medidas contempladas en la normativa europea.

Por su parte, María Jesús Montero señaló que aunque la trazabilidad no es algo nuevo en el ámbito alimentario, sí es novedoso que se contemple de una manera integral a lo largo de toda la cadena, implicando a productores, transformadores y distribuidores, por igual y a un tiempo , a la vez que matizó que la calidad y la seguridad de los alimentos que consumimos se ha incrementado notoriamente en las últimas décadas hasta el punto de que en el ámbito europeo nunca se ha tenido un nivel de seguridad tan alto como el actual .

El consejero de Agricultura resaltó además el peso del sector agroalimentario en la economía andaluza. Según apuntó, las más de 6.200 industrias cuentan con 60.000 puestos de trabajo y se caracterizan por su gran dinamismo . En 2004 el sector invirtió más de 265 millones de euros en su modernización.

Los inspectores de la Consejería de Salud realizan cada año una media de 330.000 inspecciones en empresas alimentarias y en establecimientos de venta a minoristas o restauración.

La Consejería de Salud registró durante 2004 unas 1.000 comunicaciones a través de la red de alerta, de las que entre un 10 y un 15% fueron catalogadas como tal por un mal etiquetado, documentación incorrecta o distribución en envases inadecuados.