El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha destacado hoy, en su participación en el II Foro ANFAC y PwC, el papel del sector del automóvil para impulsar el crecimiento económico y la salida de la crisis.

 

Ferre ha valorado la aportación de la automoción en el volumen de exportaciones (nueve de cada diez automóviles que se producen en España se exportan, según el sector) y su contribución a la marca España, sobre todo, en aspectos como la innovación tecnológica y la competitividad empresarial.

 

En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda recalcó que la reforma fiscal, en trámite parlamentario, incluye novedades para estimular la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), claves en sectores como la automoción.

 

Concretamente, el proyecto de ley de reforma del Impuesto sobre Sociedades fija un nuevo incentivo para las empresas que realicen un mayor esfuerzo en inversión en I+D. Aquellas que destinen cuantías superiores al 10% de su cifra de negocio podrán elevar de 3 a 5 millones de euros anuales el importe monetizable de la deducción por I+D.

 

Además, la reforma fiscal mantiene inalterado el gravamen a los productos de consumo, con el fin de estimular la demanda interna, factor fundamental en la aceleración del crecimiento y la recuperación de la economía.

 

El secretario de Estado señaló que la rebaja tributaria incluida en la reforma conllevará más dinero en manos de los contribuyentes (9.000 millones de euros, en dos años) que, junto a los tipos de interés bajos y la progresiva mejora del crédito, favorecerán el aumento de las ventas de automóviles.

 

Por otro lado, Ferre indicó que el marco de estabilidad fiscal y financiera, derivado de las reformas estructurales y la reducción del déficit público, es el propicio para la atracción de inversiones necesarias para el sector del automóvil. Recalcó que la tarea del Gobierno es precisamente generar el marco adecuado para que se produzcan tales inversiones, muchas de ellas, procedentes del exterior, como ocurre con la automoción, y que desde fuera se vea España “como un país para invertir”.