Hexagone, centro de enseñanza de idiomas, ha comenzado a desarrollar su expansión mediante el sistema de franquicia. Esta compañía es una empresa dedicada a la formación de idiomas que ofrece un concepto de franquicia moderno, eficaz y lúdico. Cuenta con una amplia gama de servicios: formación individualizada o en grupo para empresas o particulares, clases a distancia, cursos en el extranjero, summer camps para niños, gestión de las bonificaciones de la Fundación tripartita, etc. “Nuestra última incorporación es un software muy novedoso de reeducación del oído que se utiliza en complemento de clases presenciales y que ha demostrado unos resultados impresionantes en un corto plazo de tiempo”, explica Gaëlle Schaefer, directora del centro.

La compañía comenzó su andadura en septiembre de 2002, como academia de francés para la filial de Renault en España. Tal fue la demanda y el incremento sucesivo de alumnos, que hoy colaboran tanto con empresas como con particulares, proponiendo un abanico de servicios muy amplio que va más allá de las meras clases de idiomas. A lo largo del año, se imparten clases a más de 1.200 alumnos y disponen de alrededor de 70 profesores.

Por ello, además han ampliado sus instalaciones trasladándose a la calle Meléndez Valdés de Madrid donde cuentan con un centro de 500 metros cuadrados destinado a la enseñanza de idiomas con una amplia recepción, una sala de informática y 7 salas de clase, entre otros espacios.

La compañía busca emprendedores que se impliquen en el crecimiento y desarrollo del negocio. Para ello, se requiere dinamismo, seriedad y capacidad de trabajo, todo ello en el sector de la formación, poco dependiente del ciclo económico. “No es imprescindible atesorar experiencia previa en este ámbito, aunque, naturalmente, es un punto a favor del candidato de cara a su valoración por parte de Hexagone. El objetivo prioritario es el desarrollo sólido de la marca, proporcionando el nivel de calidad que nos ha permitido captar y mantener como clientes a un gran número de empresas líderes, que ahora nos recomiendan. El franquiciado debe ser capaz de liderar este objetivo en su zona de trabajo”, afirma Gaëlle Schaefer.

La inversión es asequible, al ser un negocio sin costes elevados de local, ya que la formación suele ser en las sedes de las empresas. Unos 34.000 euros, incluyendo 8.900 euros de canon de entrada. Los gastos de royalties de explotación serán de un 5% y los royalties de publicidad de un 2%. En cuanto al local, una superficie de 50 a 80 metros cuadrados es perfectamente válida, no siendo necesario que se encuentre en zona comercial y tampoco que esté a pie de calle, una oficina de planta resultará mucho más rentable.