El Grupo Bankinter obtiene al cierre del tercer trimestre de 2014 un beneficio neto acumulado de 205,1 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 293 millones, lo que significa un crecimiento del 31,6% y del 38,8%, respectivamente, sobre el mismo periodo del año pasado. En paralelo, el banco ha cerrado septiembre con un ROE del 8,3%, lo que significa una mejora del 27,6% respecto al del mismo periodo de 2013.
Estos sólidos resultados están construidos sobre el crecimiento de los ingresos de la actividad con clientes, que han sido capaces de compensar el decreciente protagonismo de los resultados por operaciones financieras. La consecuencia es una mejora de todos los márgenes de la cuenta, que mantienen la tendencia de anteriores trimestres.
Al mismo tiempo, el banco conserva su calidad de activos en el nivel más alto del sector y muestra una solvencia reforzada.
En cuanto a la calidad de activos, Bankinter contiene su morosidad en el 4,96%, inferior en 3 puntos básicos a la de hace un año y muy por debajo de la media del sector. Paralelamente, siguen disminuyendo las entradas netas en mora y fallidos, con lo que ello supone de menor dotación a provisiones.
En esa misma línea, Bankinter ha vuelto a reducir un trimestre más su cartera de activos adjudicados, cuyo valor bruto es de 593,5 millones de euros, un 7,8% inferior respecto al dato de un año atrás. Esta cartera cuenta con una cobertura del 40,4%, superior en un 7,6% a la de hace un año.
Se trata, en definitiva, de una cartera muy reducida en comparación con el resto de entidades y que se concentra en un 42% en viviendas. Asimismo, es muy reseñable que el ritmo de venta de esos activos está muy por encima de su ritmo de entrada, lo que evidencia tanto la calidad de la cartera de adjudicados como la capacidad de gestión de Bankinter para darle salida. Así, las ventas de activos hasta septiembre de 2014 crecen un 31% respecto a las del mismo periodo del año anterior.
