Endesa obtuvo un beneficio neto de 2.212 millones de euros durante 2011, lo que supone una caída del 46,4% o 1.917 millones de euros menos respecto al obtenido en 2010.

La reducción se debe a que los resultados de 2010 incluían 1.975 millones de euros netos generados por las operaciones de desinversión. Durante 2011, la única plusvalía significativa ha sido la obtenida por la venta de la rama de actividad de sistemas y telecomunicaciones a Enel Energy Europe, cuyo importe después de impuestos ha ascendido a 123 millones de euros. Sin tener en cuenta en ambos periodos los resultados obtenidos por la venta de activos, el resultado neto ha disminuido un 0,7%.

La generación de electricidad de Endesa en el ejercicio 2011 ascendió a 138.714 GWh, un 6,3% superior a 2010, y las ventas de electricidad se situaron en 175.701 GWh, con un aumento del 0,3%.

La mayor producción térmica convencional y la menor producción hidráulica y nuclear han provocado un aumento del coste de combustibles. Esta situación ha originado un mayor coste en las compras de electricidad necesarias para cubrir la diferencia entre las ventas y el volumen generado. De esta manera, los costes variables de Endesa se han incrementado un 9,7% en 2011. Por su parte, los costes fijos se han reducido un 6,1% (257 millones de euros), como resultado de la aplicación del Plan de Sinergias y Eficiencias del Grupo.

Las sinergias obtenidas entre Endesa y Enel alcanzaron los 1.029 millones de euros, que sumadas a otros planes de eficiencia (181 millones de euros), han supuesto un ahorro total de 1.210 millones de euros en inversiones y costes.

Los ingresos han aumentado un 4,8%, hasta 32.686 millones de euros, como consecuencia, fundamentalmente, de los mayores precios de venta. Sin embargo, el Ebitda ha caído un 2,8% (7.265 millones de euros) y el Ebit, un 7,5% (4.653 millones de euros) debido a diversos factores: la salida del perímetro de consolidación de los activos vendidos (que ha tenido un impacto de 248 millones de euros sobre el Ebitda), la disminución de 154 millones de euros en el Ebitda del negocio de generación en Chile, debido fundamentalmente a la extrema sequía (que ha provocado una caída del 5,6% en la generación hidráulica) y el coste no recurrente registrado por el Impuesto al Patrimonio de Colombia por importe de 109 millones de euros.

Además, el saneamiento realizado sobre los activos del Grupo en Irlanda y Argentina -debido a los diferentes entornos económicos- si bien no se ha visto reflejado en el Ebitda, ha impactado el Ebit en 261 millones de euros negativos.