El presidente ha justificado la subida de impuestos, aprobada por el Gobierno en el Consejo de Ministros del día 30 de diciembre de 2011, en el déficit que se encontró. Según ha declarado Mariano Rajoy, el día 27 de diciembre supo que el pasado año se habían gastado 20.000 millones de euros más de lo previsto por lo que decidió tomar medidas en dos sentidos: “recorte fuerte del gasto”, 9.000 millones de euros, y subida del IRPF, más elevada para quienes tienen más recursos.

Aunque el presidente ha subrayado que no es partidario de subir los impuestos y ha calificado la medida de “dura y dolorosa”, ha añadido que “no quedaba otra opción”, era “absolutamente imprescindible para detener la espiral en la que podíamos caer” y era fundamental para la credibilidad de nuestro país y para poder financiarnos fuera de España.

Hemos intentado, ha explicado el jefe del Ejecutivo, ser “justos, equitativos” y pedir un esfuerzo a las personas que tenían más recursos económicos, e insistió en que la subida es temporal, para dos años.

Respecto al IVA, el presidente ha declarado que subirlo no está en las previsiones del Ejecutivo, que si el Gobierno lo hubiera considerado absolutamente imprescindible lo hubiera hecho, “no le hubiera temblado la mano”, pero consideraron “más justo y equitativo” subir el IRPF, pues el IVA afecta por igual a todo el mundo y supone un aumento inmediato de los precios de todos los productos que consumen los ciudadanos, ha agregado.