Nadie siente tanto los efectos del cambio climático como los agricultores. mongolia-y las condiciones meteorológicas se han vuelto cada vez más impredecibles, afectando a la producción agrícola y, a su vez, a la diversidad de la dieta y la nutrición. La malnutrición es elevada y las dietas muy desequilibradas.

En respuesta, seis expertos y 13 técnicos chinos fueron desplegados en 29 unidades habitacionales en Mongolia, donde transfirieron los conocimientos sobre la cría de animales, producción agrícola, seguridad alimentaria y comercio y el desarrollo de capacidad de los agricultores locales y el personal de extensión agraria. Los expertos procedían principalmente de la Región Autónoma de Mongolia Interior, en China, y compartían similitudes en el lenguaje, la cultura y las condiciones agroecológicas con las personas que asistieron. Durante tres años, introdujeron 11 nuevas tecnologías, 42 nuevas variedades de cultivos forrajeros y 80 piezas de equipos agrícolas, además de la organización de 67 cursos de formación y la capacitación de  4 700 personas.

Resultados visibles
El objetivo principal del proyecto, facilitado bajo la CSS con China, era llevar a cabo el Programa Nacional para la Seguridad Alimentaria (PNSA). El PNSA busca aumentar la producción agrícola para la seguridad alimentaria nacional y familiar, mediante la mejora del control del agua, la intensificación y diversificación de la producción (como los cultivos de invernadero y la producción ganadera) y la promoción de una mejor conservación de los alimentos, la seguridad alimentaria y la comercialización. Gracias a esta iniciativa, los logros se realizaron en las siguientes áreas:

  • Cría de animales – Los expertos de la CSS introdujeron 42 variedades nuevas de cultivos forrajeros y maíz de maduración temprana. Este cultivo fue muy exitoso y aceptado como parte de la estrategia del gobierno de Mongolia para la creación de resilencia de los criadores de ganado. Los expertos y técnicos prestaron también apoyo técnico en la producción ganadera y la inseminación artificial.

 

  • Avicultura –  Los expertos y los técnicos de la CSS prestaron apoyo técnico para aumentar el suministro de huevos mediante la producción intensiva mejorada, y establecieron el primer laboratorio veterinario avícola en Mongolia.

 

  • Producción agrícola –  Los expertos  y técnicos de la CSS instalaron siete sistemas de riego, con demostraciones de tecnologías de regadío y gestión del agua en 4 000 ha. Desarrollaron invernaderos en pequeña escala, que amplían la temporada de crecimiento en cerca de dos meses, e introdujeron 32 nuevas variedades de hortalizas de cultivo en gran escala y más de diez variedades de árboles y flores. También se introdujo con éxito la tecnología para el diseño y construcción de invernaderos solares de invierno para prolongar las temporadas de siembra y apoyar la diversificación de cultivos (hortalizas y bayas).

 

  • Seguridad alimentaria y comercio –  Los expertos y técnicos de la CSS crearon un grupo de trabajo de Análisis de peligros y puntos críticos de control. Este grupo completó un informe sobre la creación de cestas de productos básicos en Mongolia, que propone siete recomendaciones para la enmienda de la ley de Mongolia sobre el mercado de productos agrícolas marginales.

 

  • Extensión Tecnológica –  Los expertos y técnicos de la CSS ayudaron al  Centro de Extensión Técnica Agrícola de Mongolia  para mejorar su sistema y ofrecieron servicios de consultoría técnica a más de 30 empresas.

 

  • Desarrollo de capacidad –  Se organizaron trece cursos de formación, capacitando a más de 400 participantes.

El camino a seguir
El programa transfirió de forma eficaz conocimientos que pueden ser adoptados a nivel local, apoyando la seguridad alimentaria nacional y familiar, así como la intensificación y la diversificación agrícola en Mongolia. Ampliarlo requiere más asociaciones y una inversión mayor en la agricultura. Las tecnologías y variedades introducidas podrían llevarse a cabo en una escala mucho mayor contando con los recursos adecuados.

Sobre la base de estos éxitos iniciales, el gobierno ha accedido a seguir adelante con la siguiente fase, que implicará la ampliación de tecnologías clave introducidas durante la primera fase. Ya han sido identificadas las áreas prioritarias y hay 12 nuevos expertos listos para trabajar.