El Mapa de Empleabilidad, que realiza el Ministerio de Educación, esgrime que el 51,4% de los titulados en Turismo desempeñan trabajos que no precisan ninguna cualificación
La Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), de la mano de su Presidente Andrés Encinas, ha hecho un llamamiento al sector turístico español ante los alarmantes datos que arroja el primer Mapa de Empleabilidad que está desarrollando el Ministerio de Educación. Ante el dato que afirma que el 51,4% de los titulados en Turismo acaban realizando trabajos muy por debajo de su cualificación real, Encinas aboga por la incorporación de materias más modernas e innovadoras, profesores que sean a la vez profesionales en activo así como el fomento del emprendimiento y del contacto con la empresa en todo el proceso de aprendizaje, entre otras medidas.
El primer Mapa de Empleabilidad, que está desarrollando el Ministerio de Educación y cuyas cifras completas se conocerán en las próximas fechas, arroja una serie de datos que son especialmente preocupantes para el sector turístico. Una de las auténticas locomotoras de la economía nacional se encuentra estancada ante el 51,4% de licenciados en Turismo que acaban ejerciendo profesiones que nada tienen que ver con su formación y que no precisan de alta cualificación.
El informe, que ha sido elaborado rastreando los últimos cuatro años de vida laboral de más de 190.000 universitarios de 146 titulaciones que terminaron sus estudios superiores en el curso 2009-10, es la primera instantánea importante y precisa que se realiza sobre el empleo y las universidades con datos del propio Ministerio de Educación, de la Seguridad Social, del Instituto Nacional de Estadística y de la Conferencia de los Consejos Sociales de las Universidades Españolas.
Un problema de base que, desde la Asociación Española de Profesionales del Turismo (AEPT), supone un momento único para llamar la atención de todos los agentes implicados en el sector turístico y que, de una manera u otra, incurren en el devenir de los futuros profesionales españoles. Para su Presidente, Andrés Encinas, “es responsabilidad de docentes, empresas y profesionales conseguir un reconocimiento social de la titulación en Turismo. Desde la Asociación mostramos nuestro afán por organizar un encuentro con esos tres actores para buscar soluciones reales que beneficien no solo a nuestros futuros profesionales, sino a todo el sector”.
Para intentar solucionar esta situación, o por lo menos, encauzarla, Encinas propone una serie de pautas a seguir que van desde la propia base dentro de las aulas hasta el propio tejido empresarial turístico: “la juventud de los estudios de Turismo no contribuye a la solidez de la carrera, tampoco la escasa formación específica de los docentes procedentes de ambientes universitarios. Es fundamental que los centros académicos abran las aulas a los profesionales del turismo, algo especialmente necesario en un sector que evoluciona con gran rapidez y es esencialmente vocacional”, destaca Encinas.
A pesar de que el Mapa de Empleabilidad presenta que la tónica general del estudiante de Turismo es de que va a acabar ejerciendo profesiones muy loables pero sin la necesidad de recibir una cualificación universitaria superior, el Presidente de la AEPT recuerda que “pocos sectores ofrecen un abanico de posibilidades laborales tan amplio como el turístico, y pocos son tan desconocidos a nivel universitario”.
“El aprecio que nuestros profesionales encuentran en el extranjero, fruto de proceder de un país líder en turismo, es otro de los alicientes de la cualificación y el dominio de idiomas que implica estudiar esta profesión”, subraya Encinas a la vez que recuerda la necesidad imperiosa de crear una Cátedra que asemeje los estudios de Turismo a la consideración que sí tiene el sector a nivel mundial, emulando a otras escuelas de negocios españolas que imponen su reconocido prestigio más allá de las fronteras españolas.
Por último, el Presidente de esta asociación que aglutina al grueso del espectro turístico español, ha explicado que hay “muchas claves en las cuáles hay que incidir. Desde la incorporación de modernas e innovadoras materias a la clarificación de las distintas salidas laborales para contribuir a una mejor selección por parte de los estudiantes, pasando por el fomento del emprendimiento y del contacto con la empresa en todo el proceso de aprendizaje y el cultivo de actitudes positivas y valores, con incidencia en la calidad, teniendo como objetivo la eficacia en la gestión”.
