Orquesta de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, Escolanía y Coro del Colegio de San Francisco de Paula (Dir.:Rafael Vega), Sinfonietta de San Francisco de Paula (Dir.: Archil Pochkua) Pareja de baile: Cristina García y Pedro Centeno – Concertino y director: Vladimir Dmitrienco.
Desde su fundación en 1998, la Orquesta de Cámara de la ROSS ha incorporado a sus atriles un repertorio en continuo crecimiento que incluye las principales obras camerísticas, desde Bach, Haendel, Mozart hasta los grandes autores clásicos y románticos: Mendelssohn, Rossini, Chaikovski, Elgar, Grieg …, sin olvidar a los españoles Albéniz, Arriaga o Turina en numerosas actuaciones en diversas ciudades españolas.
La Escolanía y Coro del Colegio de San Francisco de Paula es una agrupación de nueva creación que comenzó su andadura en 2011, tras su presentación en el Conservatorio Profesional Cristóbal de Morales de Sevilla y posterior actuación en el Maestranza, en su tarea de acercar la música coral al público joven, habiendo sido seleccionada para participar en varias ocasiones en el Festival de Música Española de Cádiz, así como junto a otros coros y escolanías en diversos certámenes como Cantata Infantil Cantania o Navideño Ciudad de Linares
La Sinfonietta de San Francisco de Paula, dirigida por Archil Pochkhua y formada por músicos del Aula Especial de Música del Colegio de San Francisco de Paula, desarrolla una intensa actividad tanto en España (Alcázar de Sevilla, Catedral de Burgos) como en Francia (París, Festival Internacional “Eurochestries”, Deux-Sèvres, Niort).
Cristina García y Pedro Centeno son bailarines y coreógrafos formados profesionalmente en la Royal Academy de Danza de Londres y en el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla, en la especialidad de Clásico Español, tarea que compaginan con la enseñanza de Danza Española y Moderna en prestigiosos centros privados.
Mención aparte merece el violinista y director Vladimir Dmitrienco, una de las figuras más destacadas de la ROSS, artífice, hoy, de esta doble sesión en donde el entusiasta músico derrochó humor y sintonía con el público infantil –el gran protagonista, tanto por su participación activa como por su asistencia- en un repertorio tradicional y siempre esperado con ilusión. Imaginamos, hoy, la inmensa dicha que, a buen seguro, experimentarían los hermanos Rey Guerrero, exdirectores del Colegio de San Francisco de Paula, en particular, don Luis, ilustre melómano e impulsor de tantas veladas musicales, al escuchar esta orquesta y este coro que evocan con orgullo uno de los nombres imprescindibles en el devenir docente y cultural de nuestra ciudad desde hace más de un siglo.
Miguel Fernández de los Ronderos
