Es difícil predecir lo que nos deparará el año 2015 en términos de crecimiento económico para nuestro país y para el resto del mundo, en especial Europa. Hay muchas variables que entran en juego. A finales de 2014 se presta mucha atención, por ejemplo, a la evolución a la baja del precio de las materias primas, en especial el petróleo, así como a la incipiente depreciación del euro, que ayudarían evidentemente a un mayor crecimiento en nuestro país y en la zona euro. En este artículo presentamos la evolución reciente del PIB en nuestro país, así como su tendencia, comparándolo con el de la Zona Euro y Estados Unidos, y plantemos  algunos factores clave que incidirán en nuestro inmediato futuro económico. Los datos macroeconómicos básicos relativos al PIB de la economía española (así como de la zona euro y de los Estados Unidos) se presentan a continuación, donde  PIB = Demanda Interna (DI) + Balanza de Pagos (BP). La Demanda Interna es, a su vez, la suma del Consumo Privado, la Inversión y el Gasto Público, y la Balanza de Pagos es la diferencia entre Exportaciones e Importaciones.

 

tablasComo se observa en la Tabla, el año 2014 nos brinda, con un crecimiento del PIB del orden del 1,3%, una agradable noticia en la deprimente serie temporal de la Gran Recesión que se inicia en nuestro país en 2009 (con la magra excepción del PIB de 2011). Las  previsiones son que pueda continuar en el año 2015. En todo caso, tal crecimiento parece ser más bien insuficiente como para generar suficiente creación de empleo que alivie la de por sí tan elevada tasa de paro en nuestro país y ello dependerá, en gran parte, de decisiones de política económica que tendrán lugar fuera de nuestro país.

 

En gran parte todo va a depender del tipo de políticas económicas a implementar tanto en la Zona Euro, como en Estados Unidos quien, hasta ahora, se ha conformado como la auténtica locomotora de las economías desarrolladas.

 

La evolución del PIB tanto en la Zona Euro como en Estados Unidos se presenta también en la misma Tabla. El contraste entre la evolución de la economía USA y la nuestra europea es evidente. Estados Unidos salió rápidamente de la recesión después de dos años, mientras que en la Zona Euro, y en España, asistimos todavía hoy a la posibilidad de un estancamiento crónico que puede llevarse por delante las expectativas de toda una generación de europeos.

 

La diferencia entre las políticas económicas llevadas a cabo a ambos lados del Atlántico resultan ser cruciales para entender el distinto desempeño económico ocurrido tras desencadenarse la Gran Recesión en USA en 2007-2008. Mientras en Estados Unidos se pusieron en marcha importantes déficits fiscales y la política monetaria llevada a cabo por la FED se tornó enormemente expansiva, en Europa se apostó por la austeridad fiscal junto con políticas monetarias mucho más erráticas y menos expansivas que al otro lado del Atlántico.

 

Saturnino-AguadoLa diferencia entre las políticas económicas a ambos lados del Atlántico resultan ser también  cruciales a la hora de observar el efecto provocado sobre el empleo. Hay que tener en cuenta que en lo más álgido de la crisis, en 2010, la tasa de paro en Estados Unidos y en la Zona Euro eran la misma (10%). Cuatro años después, la tasa de paro en Estados Unidos se encuentra por debajo del 6% y la de la Zona Euro está por encima del 11%.

 

Como se observa en la Tabla, los europeos, a diferencia de los americanos, hemos apostado  por bajos crecimientos en la Demanda Interna (DI), confiando, quizás excesivamente, en una recuperación liderada por el sector exterior (siguiendo quizás el modelo chino), mientras que los americanos han apostado claramente por una recuperación liderada por ellos mismos.

 

Como decíamos anteriormente, en cuanto a las previsiones de crecimiento económico, creación de empleo y evolución del paro en nuestro país, los últimos datos son ligeramente positivos (cinco últimos trimestres de ligero crecimiento económico, suave incremento en la afiliación a la Seguridad Social y leve bajada de la tasa de paro),  pero seguramente si no se actúa directamente sobre la Demanda Interna no alejaremos la posibilidad de un estancamiento económico que puede seguir durando años.

 

Téngase en cuenta que, a finales de este año 2014, el PIB español todavía se encuentra un 8% por debajo del nivel previo a la crisis y que la tasa de paro todavía exhibe un preocupante 24,4%.

 

En gran parte todo va a depender de la evolución de la economía de la Zona Euro. También del liderazgo que, dentro de ella, pueda ejercer Alemania en el contexto de la tan ansiada recuperación económica, aunque su último dato macroeconómico de superávit fiscal para el ejercicio económico actual poco ayude a la hora de anticipar políticas económicas más expansivas en la Zona Euro, que puedan contribuir al crecimiento económico de nuestro país.

 

Saturnino Aguado Sebastián

Profesor Titular de Fundamentos del Análisis Económico – Universidad de Alcalá de Henares