El agro andaluz atraviesa por un escenario demasiado complicado. La reforma de la PAC que plantea el Ministerio de Agricultura es un golpe en todo el sistema de flotación de la agricultura profesional y productiva, aquella que día tras día llevan a cabo las miles de explotaciones familiares en nuestra comunidad autónoma. Un duro golpe que pone en serio peligro su continuidad en el futuro y que, por el contrario, bendice a los especuladores y a los cazaprimas, a aquella agricultura especulativa que solo busca la obtención de las subvenciones de Bruselas, sin intención alguna de producir.

 

agustín-rodríguezEl año 2014 se cierra con esa mala reforma de la PAC, muy negativa para nuestros intereses. Pero, tanto o más que las pérdidas de dinero y los trasvases de fondos de la agricultura productiva a la especulativa, al campo andaluz le va a doler, sobremanera, que no se haya hecho ni una sola mención al reequilibrio de la cadena de valor. Los precios en origen son absolutamente ruinosos, siendo la principal causa de asfixia de las explotaciones, obligadas a seguir cerrando en numerosos casos. Y, sin embargo, la diferencia de precios entre origen y destino se ha mantenido e, incluso, aumentado, originando un claro perjuicio a los agricultores y ganaderos. La situación de claro abuso de las grandes cadenas de distribución en cuanto a los márgenes comerciales está ocasionando mucho daño al sector. Y de eso no hay ni una sola palabra en la PAC, ni una alusión mínima a la regulación para que los agricultores y los ganaderos obtengamos unos precios justos por nuestros productos.

 

La gran distribución sigue monopolizando las transacciones comerciales y la fijación de los precios. La relación entre oferta y demanda está destruida, con una gran distribución presionando con precios a la baja, mientras que los agricultores se ven obligados a ceder ante el oligopolio existente en el mercado.

 

Debido esta nefasta situación que vive el agro, UPA-Andalucía ha enfocado su trabajo en 2014 en dos vías. Por un lado, manteniendo constantes, continuas y numerosas reuniones con las Administraciones, cerrando acuerdos beneficiosos para el sector agrícola y ganadero andaluz. Especialmente satisfactorio ha sido el hecho de que UPA-Andalucía haya sido la única organización agraria con una mesa de interlocución permanente con el Ministerio para analizar la reforma de la PAC y que la aprobación de las comarcas agrarias se hiciera a instancias nuestra. Por otro lado, hemos vuelto a salir a la carretera con numerosas tractoradas para reivindicar soluciones, alentando a la participación a miles de agricultores y ganaderos al objeto de acabar con sus problemas o, cuanto menos, mitigarlos. Sirva un dato como ejemplo, en el último calendario de movilizaciones, que hicimos en solitario, llegamos a sacar 10.000 tractores a las carreteras. Un grito que fue escuchado, aunque poco, desde Madrid.

 

Y, para enfocar el año 2015 con mayores garantías de éxito en nuestra defensa del modelo social y profesional agrario, UPA-Andalucía establece tres líneas de trabajo.

 

La UNIÓN del sector, porque solo uniendo esfuerzos conseguiremos mayor capacidad para luchar en favor de una agricultura productiva y en contra de las reiteradas medidas encaminadas a acabar con ese modelo que tanto bien ha hecho a Andalucía y porque si se concentra la oferta, todos los productores ganaremos precio. La REGULACIÓN básica de los mercados, porque el sector productor debe recuperar su lugar de referencia en la cadena de valor.

 

Y, por supuesto, la consecución de unos PRECIOS justos y dignos para que todos ganemos. Porque, debemos recordar que gracias el modelo productivo agrario profesional es la primera industria andaluza, con exportaciones a más de 50 países de todo el mundo, y unos ingresos que han permitido mantener el empleo y la población en el territorio, consiguiendo la supervivencia del medio rural. Todo un modelo que funciona y que hay que seguir defendiendo en 2015.

 

Agustín Rodríguez

Secretario general de UPA Andalucía