Sin título-5Sin renunciar nunca a nuestra acción en las calles como elemento inherente al sindicalismo de clase para la defensa de los derechos e intereses de la mayoría ciudadana, en CCOO siempre hemos defendido que el consenso es mejor que el conflicto porque la confrontación no es más que una consecuencia directa de la incapacidad de las partes para ponerse de acuerdo en algo.

Por eso, el acuerdo que se ha firmado a primeros de año para renovar el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos de Andalucía (SERCLA) de Andalucía, del que hemos sido partícipes gobierno andaluz, empresarios y sindicatos, es una buena noticia para nuestra tierra ya que con este acuerdo se evidencia la apuesta por el diálogo y el consenso en Andalucía frente a la unilateralidad que impone la reforma laboral, y  pone en el plano que se merece la resolución de los conflictos a través de estas vías.

En CCOO somos defensores de este Sistema desde sus comienzos porque entendemos que con él se antepone la voluntad de acuerdo y de diálogo en beneficio de la mayoría ciudadana por encima de la confrontación y de intereses particulares.

Los resultados desde su puesta en marcha no dejan lugar a dudas ya que, gracias a la labor realizada por las partes que lo conforman, se han propiciado más de 4.600 acuerdos, y solo en 2014, el porcentaje de avenencias en conflictos colectivos ha sido superior al 45%, llegando al 57,30% en los conflictos previos a las huelgas, que hubiesen afectado a más de 31.000 trabajadores y trabajadoras y a 1.673 empresas.

En el caso de los conflictos individuales, el SERCLA también ha supuesto un elemento altamente beneficioso para evitar la judicialización de las relaciones laborales con un porcentaje de avenencias cercano al 38% cuando con los Centros de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC), no llegaron ni al 4%, con el correspondiente perjuicio para los trabajadores y las trabajadoras.

Con este acuerdo, que fusiona el contenido de los acuerdos interprofesionales de 1996 y 2005, se busca dinamizar el mundo de las relaciones laborales, y los consensos, si además son dinamizadores como es el caso de este, son doblemente positivos.

Es importante tener en cuenta que la firma de este  acuerdo para renovar, fortalecer y mejorar el Sistema de Resolución de Conflictos se produce en un momento “especialmente sensible” ya que los rigores de la reforma laboral están haciendo estragos en el mercado laboral y mucho daño a la negociación colectiva. Por eso, que se dé un acuerdo en el que gobierno andaluz, empresarios y sindicatos apuesten por una misma idea, la de evitar que se judicialicen las relaciones laborales, favorecer la negociación colectiva y alcanzar soluciones negociadas, es tremendamente positivo para el devenir de Andalucía y para su ámbito laboral.

Pero también es positivo porque marca una manera diferente de hacer las cosas en nuestra tierra y pone sobre la mesa que cuando hay voluntad es posible alcanzar acuerdos en pro del interés común de la ciudadanía y no solo de una de las partes como se recoge en la reforma laboral, donde la unilateralidad y la imposición determinan el espíritu de unas relaciones laborales con las que, sencillamente, el gobierno central pretende acabar dejando los derechos e intereses de las personas trabajadoras en un mar de perdición.

Mucho tendría que cambiar el panorama laboral de España, empezando por las políticas del gobierno, para que 2015 sea el año de la recuperación de la microeconomía, que es la que la ciudadanía siente y padece cuando pierde su empleo, cuando una empresa cierra o cuando su poder adquisitivo se merma tanto que deja de tenerlo. Y digo esto porque si no hay recuperación o esta es frágil y precaria como ha llegado a reconocer el propio Ministro de Economía, la conflictividad está asegurada, de manera que si existen herramientas que nos permiten alcanzar soluciones negociadas como es el caso del SERCLA, se evitará que la conflictividad sea más perjudicial de lo que ya por si misma es.

En cualquier caso, creo que ha quedado claro que CCOO apuesta por el SERCLA, aunque cuando tengamos que movilizar movilizaremos porque, de un modo u otro, siempre buscaremos incidir en las políticas públicas y buscar sinergias que generen un cambio de nuestro modelo productivo para mejorar así la situación de las personas, sus derechos laborales y la justicia social.

 

Francisco Carbonero Cantador

Secretario General de CCOO-A

@carboneropaco