La Comisión Europea ha abierto una investigación pormenorizada dirigida a examinar si la financiación pública a un centro de ensayos de trenes de alta velocidad y equipos afines (Centro de Ensayos de Alta Tecnología Ferroviaria, CEATF) cerca de Málaga (España) es compatible con las normas de ayudas estatales de la UE.

Los costes del proyecto, 358,6 millones de euros, correrían íntegramente a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y de España. A día de hoy, la Comisión alberga dudas sobre si el proyecto persigue un objetivo de interés general genuino. La apertura de una investigación pormenorizada ofrece a las partes interesadas la oportunidad de formular sus observaciones y no prejuzga los resultados consiguientes.

En septiembre de 2013, las autoridades españolas notificaron a la Comisión su intención de conceder ayuda a la construcción de un circuito ferroviario en el que los fabricantes podrían realizar pruebas con trenes de alta velocidad y equipos afines a velocidades de hasta 520 km/h. Se ha previsto que la financiación pública cubra íntegramente los costes de inversión, que ascienden a 358,6 millones de euros. El grueso de la financiación procedería del FEDER y el resto del presupuesto español.

La Comisión evaluó el proyecto en virtud de la normativa en materia de ayudas públicas destinadas a las actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). La investigación inicial ha puesto de manifiesto que la demanda de ese tipo de centro de ensayos ferroviarios es escasa; siendo la oposición de la sociedad bastante enérgica, especialmente por cuestiones ecológicas; se considera por lo tanto dudoso que el proyecto persiga un objetivo de interés general. La Comisión duda también que la medida pueda conceder al CEATF una ventaja selectiva con respecto a otros centros de ensayo de trenes de alta velocidad en la UE, que funcionan sin ayuda estatal.

Además, la información facilitada hasta ahora por España no basta para determinar si la infraestructura del CEATF estaría realmente a disposición de todos los usuarios potenciales de la UE en condiciones de acceso abierto y no discriminatorio. Las previsiones que se manejan actualmente indican también que el proyecto será predominantemente deficitario, y no está claro que la financiación pública del proyecto de CEATF vaya a suponer un estímulo para que los inversores privados aporten financiación complementaria y compartan los riesgos del proyecto. La ausencia de inversores privados acarrearía que previsiblement no se cumpla la intensidad máxima de ayuda, es decir, la proporción de los costes de inversión subvencionables con arreglo a las normas sobre ayudas estatales en materia de apoyo público destinado a infraestructura de investigación.

La apertura de una investigación pormenorizada permitirá a la Comisión recabar información detallada sobre los aspectos que planteen dudas.