Diariamente se producen en Andalucía accidentes laborales, muchos de ellos, demasiados, mortales, que acaparan toda la atención: son la cara visible de los daños a la salud en las personas trabajadoras. Pero existen también otros daños menos conocidos, menos visibles, menos noticiables, que muchas veces pasan inadvertidos, pero que son igualmente dañinos para los trabajadores y trabajadoras: las enfermedades laborales.
Con el fin de sacar a la luz este tema, hemos puesto en marcha la campaña ‘12 meses, 12 enfermedades laborales. Ponle cara a la enfermedad. Tu salud no está en nómina’, ya que la mayoría de estas enfermedades laborales permanecen ocultas, pasando por enfermedades comunes. Así lo constata un informe elaborado por CCOO, en el que se desvela que el 98% de ellas no son declaradas.
Desde CCOO Andalucía venimos reiterando desde hace ya muchos años la ocultación de enfermedades profesionales que se viene produciendo en Andalucía, y la poca atención mediática, social y de recursos que reciben desde las diferentes administraciones competentes.
Conocer el impacto y las características de las enfermedades de origen laboral es absolutamente imprescindible para planificar adecuadamente las estrategias preventivas y asistenciales necesarias para minimizar los daños del trabajo sobre la salud, sobre todo en una época como la actual, donde las políticas de austeridad y los recortes indiscriminados, han dibujado un panorama de precariedad laboral que está pasando factura a la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Las reformas del gobierno, como la laboral o la Ley de Mutuas, han contribuido de manera directa a ello, devaluando las condiciones de trabajo, y con ello la salud laboral, facilitando que algunas empresas sigan incumpliendo sistemáticamente sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales dejando sus actividades preventivas como última prioridad, y además en una total impunidad derivada del poco control e inspección de la Administración.
Esta opción política del gobierno no solo está afectando al mercado laboral sino al propio sistema público sanitario, ya que solo en el año 2013, 12.000 personas con enfermedades profesionales fueron derivadas por las empresas al sistema andaluz de salud cuando, en realidad, tendrían que haber sido asistidas por las mutuas de esas empresas. Si miramos el acumulado, la cifra sube a las 450 mil personas y a un sobrecoste para el sistema público de 560 millones de euros, lo que supone un 3,7% del gasto público sanitario andaluz que, realmente, no le corresponde asumir.
El gobierno andaluz tampoco está adoptando una actitud favorable en materia de prevención laboral, contradiciendo las palabras de los responsables en la Junta de Andalucía en la materia, ya que los presupuestos de 2015 están muy lejos de situar la prevención entre sus prioridades. Lo refleja claramente el hecho de que hayan reducido en un 65% las partidas destinadas al desarrollo de actividades en prevención o el que hayan eliminado prácticamente la partida dedicada al desarrollo de programas de sensibilización, llevado a cabo históricamente por universidades, colegios profesionales, sindicatos, asociaciones empresariales, en un 85%.
Y si la reducción presupuestaria es tremendamente preocupante, no lo es menos que la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral en Andalucía 2010-2014 haya tenido un desarrollo muy insuficiente. Todo esto hace necesario un cambio de rumbo en la política de salud laboral y así se lo demandaremos al nuevo gobierno andaluz, ya que en CCOO tenemos muy claro que la salud de los trabajadores y trabajadoras no puede formar parte de sus nóminas pero sí garantizarse y ser una de las cuestiones prioritarias en la agenda política de la Junta de Andalucía, que debe concertar un plan de acción y disponer de presupuesto suficiente para su ejecución, porque sin presupuesto no se puede liderar la apuesta por una política preventiva eficaz en las empresas andaluzas y la administración autonómica ha pasado con su actitud a tener un papel meramente administrativo en la gestión de la prevención en Andalucía.
Los trabajadores y trabajadoras no pueden seguir sufriendo las consecuencias de los recortes y de la política de austeridad del gobierno. La combinación dejadez política y abuso empresarial son un cóctel explosivo que acaba provocando, más precariedad en las condiciones en las que las personas desarrollan sus trabajos y, cada vez más a corto plazo, un empeoramiento de la calidad de vida y de salud, y un aumento de la siniestralidad laboral.
Desde CCOO pretendemos con esta campaña hacer visible las enfermedades laborales frente al permanente intento de ocultación de las mismas por parte de gobierno, empresariado y mutuas. Para ello, entre otras acciones que está desarrollando el sindicato en las empresas, hemos puesto en marcha una página web específica www.tusaludnoestaennomina.es donde los trabajadores y trabajadoras puede conocer las enfermedades profesionales más comunes, las reivindicaciones y propuestas de CCOO, noticias y testimonios de otras personas, y realizar consultas que son respondidas por expertos en la materia.
Queremos ponerle cara a la enfermedad, que los trabajadores y trabajadoras conozcan sus derechos, que no acepten ir a trabajar cuando se pongan enfermos por miedo a represalias o a ser despedidos, que no se siga desviando a las personas enfermas al Servicio Andaluz de Salud cuando se trata de enfermedades derivadas del trabajo y que se tome en serio la prevención de riesgos laborales. Nos va la vida en ello.
Francisco Carbonero Cantador
Secretario General de CCOO-A
@carboneropaco
