Movistar ha puesto en práctica el cobro por el consumo extra de datos de Internet una vez agotado el bono contratado. Hasta ahora, la compañía reducía la velocidad.
A partir de la próxima semana, cuando se agote el bono de datos contratados, se mantiene la velocidad otros 500 MB pero facturando 1,5 céntimos por cada MB extra, hasta llegar a un máximo de 7,5 euros para, a partir de ese momento, sí reducir la velocidad sin cobro adicional.
Esta nueva política tarifaria se aplicará a todos los nuevos contratos o a los actuales clientes que cambien de tarifa. Si lo desean, los que ya son clientes también pueden pedir expresamente que les apliquen esta nueva forma de facturar, pero una vez solicitado ya no podrán retornar a la situación anterior.
Esta política de cobrar por el tráfico extra sin reducción de velocidad ya la habían aplicado Orange y Vodafone, aunque estas compañías lo incluyen como opción (activada por defecto).