La Comisión Europea ha señalado que, “si bien se espera un crecimiento moderado durante el segundo semestre de este año”, el PIB crecerá un 2,8% en 2015 y un 2,6% en 2016 “impulsado principalmente por la demanda del hogar”.

Según las ‘Previsiones Económicas de Primavera de 2015’ del organismo, la tasa de empleo crecerá un 2,7% en 2015 y un 2,5% en 2016, lo que permitirá que la tasa de desempleo descienda desde el 22,4% en 2015 hasta el 20,5% en 2016.

Por su parte, espera que el déficit público baje del 5,8% de 2014 al 4,5% en 2015 y al 3,5 en 2016 y que las exportaciones se aceleren en 2015 y 2016.

Condiciones favorables

En cuanto al crecimiento económico de la Unión Europea, las previsiones indican que está siendo impulsado “por condiciones favorables” que están reforzando una reactivación económica de la UE “que sería moderada en su ausencia”.

Las economías europeas se benefician de una conjunción de factores favorables: los precios del petróleo se mantienen relativamente bajos, el crecimiento de la economía mundial es sostenido, el euro ha seguido depreciándose y las políticas económicas en la UE son favorables a la recuperación.

En cuanto a la política monetaria, la expansión cuantitativa llevada a cabo por el Banco Central Europeo está afectando significativamente a los mercados financieros, contribuyendo a una disminución de los tipos de interés y expectativas de mejores condiciones crediticias. La política fiscal en la UE, neutra en términos generales -ni restrictiva ni expansionista-, también acompaña al crecimiento. “Con el tiempo, la continuación de las reformas estructurales y el Plan de Inversiones para Europa de la UE también deberán dar sus frutos”, apunta el informe.

Como consecuencia de ello, actualmente se prevé que el PIB real aumente en 2015 un 1,8 % en la UE y un 1,5 % en la zona del euro, lo que representa, respectivamente, 0,1 y 0,2 puntos porcentuales por encima de lo previsto hace tres meses. Para 2016, la Comisión prevé un crecimiento del 2,1 % en la UE y del 1,9 % en la zona del euro.

La demanda interna es el principal componente del crecimiento del PIB, esperándose una aceleración del consumo privado para este año y un repunte de la inversión para el año próximo.